El ministro de Seguridad, Gustavo Villatoro, durante entrevista televisiva en «Noticiero El Salvador, transmitida este martes, reveló las claves de la erradicación de las pandillas en el país, entre las cuales destacó las reformas judiciales y al código procesal penal que surgieron luego de aprobado el régimen de excepción, el pasado 27 de marzo de 2022.
Además de la labor titánica todos los elementos de la Policía Nacional Civil (PNC) y la Fuerza Armada en identificar y capturar pandilleros en todo el territorio salvadoreño, Villatoro atribuyó el acierto de reformas que les ha facilitado encarcelar a más de 71,000 pandilleros durante el régimen de excepción.
«La utilización de la herramienta constitucional del régimen de excepción generó, en los primeros días luego de activado, una serie de reformas. Recordemos que en El Salvador nos dejaron plagados de leyes perversas, donde el centro de gravedad eran los derechos humanos de los delincuentes, y no velaban por los de los inocentes», indicó el titular de Seguridad.

Villatoro también explicó que: «apareció el primer lote de reformas de enmiendas que se hacen a las leyes especiales y al código procesal penal para tener las herramientas de ese momento. Luego viene una segunda fase de reformas el año pasado, en donde se crean los tribunales contra el crimen organizado».
El régimen de excepción, medida que aprueba el 90 % de los salvadoreños por los resultados positivos obtenidos en materia de seguridad, ha sido respaldado por herramientas judiciales que han permitido que El Salvador se posicione, actualmente, como uno de los países más seguros de Latinoamérica.
«Este esfuerzo que está haciendo El Salvador para erradicar a la delincuencia, el principal justiciero de la sociedad requiere de mucha dedicación, y si tu tenías unas leyes perversas teníamos que revisarlas para ir logrando que el Estado, con sus tres órganos, más sus millones de salvadoreños, tuviéramos las herramientas necesarias para poder condenar a estas estructuras, pero a su vez, para garantizarle a las nuevas generaciones que ninguno de los niños que están por nacer, en este país, va a volver a vivir un flagelo como estar sometido a un régimen terrorista que dejó más de 120,000 muertos», destacó Villatoro.
El ministro de Seguridad explicó el funcionamiento de las estructuras criminales que mantuvieron amenazada a la población salvadoreña durante décadas. «En términos generales, existe la autoría mediata, que es la famosa teoría del “hombre de atrás”, es decir, hay alguien que no participa en el hecho, pero si lo ordena (…) Las pandillas eran un corporativo criminal, en el que, en el caso de la MS-13, que había 15 sillas que se ponían de acuerdo para ordenar a sus más de 280 clicas en el territorio nacional, de salir a matar».

Villatoro también detalló que: «el cabecilla de la clica era el palabrero, ese palabrero estaba sometido a otro cabecilla, que era el corredor de clica, y este, a su vez, estaba sometido a otro corredor de programa, y este sometido a las 15 sillas. Todas esas estructuras de cabecillas van a tener que responder con una pena incrementada de la agrupación».
Actualmente, la pena máxima por agrupaciones ilícitas es de 45 años, mediante las reformas al código procesal penal, ahora los cabecillas, solo por pertenecer a la estructura criminal, enfrentarán penas de hasta 60 años de cárcel, según detalló el funcionario.
«Con las nuevas reformas también se corrigen lo de los peritajes, que lo realizan los peritos de nuestra Policía Científica (…) el mismo juez ordenaba que se repita la misma diligencia, con esto, ya una vez existe el peritaje, ahorita ya estamos haciendo una gran cantidad de peritajes (sin repetirlos), incluso de identificación de los tatuajes. Tenemos identificados todos los tatuajes, sean de la pandilla que sean. Si no hacíamos estas reformas, entonces el juez tenía que repetir los procesos, que era una fórmula perversa que nos habían dejado, por la cual, muchos de los pandilleros en los últimos 20 años se burlaban de la justicia (…) Ahora no existe la necesidad que el juez ordene repetir el mismo peritaje», indicó Villatoro.
Mediante los operativos realizados por la PNC y la Fuerza Armada, y las reformas judiciales y al código procesal penal, El Salvador pasó de ser uno de los países más violentos del mundo a uno de los más seguros de Latinoamérica, en donde el promedio diario de homicidios se ha reducido a 0.67.