Muchas familias salvadoreñas se volcaron la noche de, este sábado, a los alrededores del Centro Histórico de San Salvador para apreciar las bellezas y colorido por el Día de los Farolitos, una tradición originaria de Ahuachapán, pero que ahora, por segundo año consecutivo también llegó a la capital de El Salvador.
Algunas de las zonas que se iluminaron con tan maravillosa tradición fueron la iglesia El Calvario y sus alrededores, pero también zonas aledañas al Palacio Nacional, Jardín Centroamérica, la plaza Gerardo Barrios y la BINAES.
Esta tradicional fiesta católica, originaria de Ahuachapán, se realizó en conmemoración al nacimiento de la Virgen Niña, la cual este año se trasladó a las calles del corazón de San salvador.
La noche mágica arrancó a las 6:00 p.m. con cientos de farolitos de diferentes estilos y tamaños que llenaron de alegría y color a los turistas nacionales e internacionales que se dieron cita para la festividad.
La actividad organizada por la Autoridad del Centro Histórico de San Salvador también contó con el recorrido procesional, el cenáculo mariano y otras actividades religiosas.
Los salvadoreños también pudieron disfrutar de actividades folclóricas e interpretaciones culturales para luego dar paso al encendido de los farolitos.