Ian Hamilton vive en Yangshou, en Guilin, donde renueva casas antiguas y las renta por temporadas. Hace 22 años, agarró su maleta y dejó su natal Sudáfrica para buscar prosperar en la República Popular China, donde comenzó a trabajar como guía turístico en Yangshou, en la provincia de Guilin.
Hamilton estudió arquitectura en su país. Desde que estaba en la universidad se interesó por las casas tradicionales chinas, por lo que aprendió sobre cada uno de los detalles de la estructura y también de la cultura.
Después de un año de laborar en China, lo ascendieron a líder y sus ingresos económicos mejoraron, por lo que aseguró que su misión era salvar y renovar un edificio chino.
El sudafricano dijo que para ayudar a preservar parte del patrimonio cultural de China y salvar un antiguo hotel que, asegura, es uno de los edificios más bellos de Yangshuo, lo renovó y le puso de nombre Jardín Secreto.
«En China se cumplen los sueños. Muchos dicen que es Estados Unidos, pero no es así, yo estuve en Estados Unidos y no es lo mismo. Me enamoré de este lugar porque a mí me gusta vivir tranquilo y acá es el lugar perfecto», expresó el arquitecto.
Asimismo, detalló que sus padres y hermanos se quedaron en Sudáfrica y cuando les contó que se dedicaba a renovar casas antiguas y rentarlas, su familia le dijo que estaba «loco».
«Mi hermano me dijo que estoy loco porque durante 20 años que tengo de estar acá he alquilado alrededor de 22 casas en cinco pueblos diferentes, todo con gente local y comercial. Yo no puedo comprar casas acá, pero las que alquilo son a los chinos que viajan desde Shanghái y Beijing», aseveró.
Hamilton vive solo, pues considera que los pobladores de Yangshou son sus hermanos. El hombre expresó su deseo por vivir siempre en China y seguir trabajando para tener una vida aún más tranquila en su vejez.