El gerente general de la casa encuestadora CID Gallup, Luis Haug, brindó a «Diario El Salvador» un análisis sobre los resultados de las pasadas elecciones y explicó cuáles son los factores que favorecieron al presidente Nayib Bukele para posicionarse como el mandatario mejor evaluado de América Latina, entre 10 de los presidentes de la región.
¿Cuáles son los factores por los que el presidente Bukele se ha mantenido arriba del 83 % durante tanto tiempo?
En primer lugar es importante entender que el mandatario ha logrado posicionar su mensaje de «eficacia y eficiencia política». En sí mismo, el fuerte apoyo que recibió en la elección presidencial responde a un «voto protesta» que se siente defraudado de las políticas de ARENA y del FMLN, así como la esperanza de un mejor porvenir que se depositaba en el candidato Bukele. La administración de Nayib Bukele ha implementado una serie de políticas de control y seguridad ciudadana que han tenido un impacto significativo en la disminución de los homicidios en el país. Según datos de la presidencia de El Salvador y del Ministerio de Seguridad, hubo una reducción de 44.9 % en la tasa de homicidios en 2020; dichos niveles no se veían desde 1992, con la firma de los Acuerdos de Paz. Además, según datos de la encuesta de opinión pública elaborada por CID Gallup, el 71 % de los ciudadanos percibe que la delincuencia ha disminuido y el porcentaje de hogares donde alguien ha sido víctima de la delincuencia a caído a un dígito, cuando anteriormente incluso superó los 30 puntos. Finalmente, se percibe que la pandemia fue bien manejada por el mandatario. Según datos de la encuesta de opinión pública de CID Gallup, el 91 % de los ciudadanos considera que el presidente ha gestionado positivamente la crisis causada por la COVID-19. La administración Bukele ha sido rigurosa en hacer cumplir las medidas sanitarias, las cuales han sido seguidas por la mayoría de la gente, y ha asegurado suministros como camas hospitalarias para atender a las personas afectadas.
¿Por qué otros presidentes de América Latina mantienen un porcentaje tan bajo? ¿Por qué no logran escalar a una posición como la de Bukele?
Es necesario entender que las realidades coyunturales de cada país latinoamericano son diferentes. No obstante, parte del éxito del mandatario se debe a lo efectiva y cercana que ha sido su política con la ciudadanía. La administración Bukele ha desafiado de manera directa la retórica de la política salvadoreña, lo cual contribuye en la construcción de su imagen como líder. Además, los niveles de aprobación de la gestión gubernamental brindados a los ciudadanos a partir de las variables economía, seguridad, empleo y gestión de la pandemia; en este sentido, los indicadores de confianza económica, así como la percepción acerca de los principales problemas que enfrenta El Salvador muestran una mejora significativa con respecto al primer semestre de 2019. Esto reafirma la seguridad y esperanza de la ciudadanía ante la acción gubernamental, situación que no es similar en la región. Hay países como Costa Rica donde la solidez del sistema de salud y la gestión efectiva de la pandemia no han sido suficientes para elevar los niveles de aprobación del Gobierno, donde la corrupción ha opacado cualquier acción que el mandatario tome. En Honduras, también, la corrupción ha impactado significativamente en lo que se dice de Juan Orlando Hernández, quien también posee una imagen duramente criticada por el pueblo.
Ese porcentaje de aprobación, ¿se logró capitalizar en esta elección?
Sí, es evidente que la población está satisfecha con las respuestas en materia de gestión pública que ha ejecutado la administración Bukele y considera que, con el apoyo de los diputados, las tareas que el mandatario ha emprendido tendrán mejores resultados. Nuestros estudios en opinión pública demuestran que tres cuartas partes de la ciudadanía consideran que el rumbo del país es el correcto, por lo que gran parte de estos apoyan una papeleta liderada por el presidente Bukele. Además, el fiel respaldo de esta respuesta se encuentra en que, al primer corte electoral de las pasadas elecciones del domingo, el mandatario había logrado obtener el 66 % de los votos, realidad que hoy se traduce en 56 escaños legislativos. También, el partido político en el que el mandatario es suscriptor ha logrado en dos años consolidar una base del 44 %, lo cual muestra un alto nivel de preferencia, mientras que las agrupaciones de oposición han caído a niveles mínimos históricos.
Con los resultados de esta elección y con la legislatura que va a trabajar, ¿cree que puede mantener esta aprobación por todo el período?
Es importante mantenerse a la expectativa de lo que suceda; sin embargo, hoy el mandatario cuenta con un sólido y mayoritario respaldo en el congreso. Este panorama político es positivo en tanto que le permite trabajar de manera conjunta con la fracción legislativa de Nuevas Ideas. En realidad, la ciudadanía espera un trabajo conjunto entre los poderes Ejecutivo y Legislativo. Las elecciones anteriores son un voto más de confianza para con el mandatario. Esto toma mayor sentido cuando vemos que el 75 % de la población confía en que el Gobierno pueda resolver los problemas de los hogares salvadoreños (Encuesta de Opinión Pública, CID Gallup, enero de 2021). Sin embargo, claramente las decisiones y las formas de construir en la política serán observadas por la ciudadanía como una forma de respuesta a las necesidades que hoy enfrenta. El reto está en que las respuestas de las instituciones sean acordes con lo que la ciudadanía espera.