El ministro de Hacienda, Alejandro Zelaya, informó que se busca un acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI) por un total de $1,300 millones, lo que serviría para revitalizar la economía salvadoreña.
El titular sostuvo que hasta el momento no se ha firmado ningún documento; sin embargo, de llegar a hacerse el convenio, El Salvador se estaría comprometiendo con un acuerdo de facilidad extendida (EFF, por sus siglas en inglés). «Se puede decidir por dos tipos de acuerdos: uno que es el EFF y el “stand by”.
Un acuerdo “stand by” es más restrictivo en los primeros años, pero un EFF te genera una curva de repago mucho más larga y un período de gracias mucho más largo. El Salvador lo que necesita es un EFF, y es lo que estamos platicando ahorita con el FMI», explicó.
Zelaya dijo que hay un cronograma de pasos del cual se irá anunciando a medida vayan avanzando las negociaciones. «Estamos siendo responsables, transparentes; estamos hablando con la población. Esto nos va a dar sostenibilidad también a la deuda en el corto plazo», indicó.
«Lo que debemos entender es que el Gobierno del presidente [Nayib] Bukele tiene una visión transversal. Sin acuerdo no hay financiamiento, sin financiamiento no hay obras, no hay computadoras, renovación de los hospitales, no hay implementos. El Salvador necesita reactivar su economía», reafirmó.
Sumó que uno de estos consensos es necesario para hacer una reforma integral al sistema de pensiones, que beneficiaría, en primer lugar, al cotizante; luego, al Estado y a los administradores de fondos.
«Hay que dotar de una reforma integral de pensiones al país, que tenga tres ejes fundamentales: que beneficie al cotizante, algo que nunca se ha hecho, al Estado, y en un tercer momento a los administradores de fondos de pensiones», destacó el titular de la cartera de Estado.
De llegarse a un acuerdo con el FMI, se tendría una línea de crédito extendida de 36 meses, de los cuales la multilateral podría desembolsar potencialmente hasta $450 millones este año, además de los compromisos previos de $250 millones con el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y $600 millones con el Banco Centroamericano de integración Económica (BCIE).
Zelaya afirmó que el financiamiento de organismos internacionales debería hacer que la deuda y el gasto público de El Salvador sean sostenibles.
Por otra parte, los bonos soberanos en dólares de El Salvador se dispararon el martes después de anunciar la victoria del partido Nuevas Ideas en las elecciones del 28 de febrero, y Fitch Ratings indicó que estos resultados ponen fin al estancamiento político y a la obstaculización de la capacidad para obtener financiamiento externo.