El 58 % de estas vacunas se inyectaron en tres países: Estados Unidos (225.6 millones), China (216.1 millones) e India (138.4 millones), aunque Israel es el país con un mayor porcentaje de población totalmente vacunada, en torno al 60 %.
Las vacunas son un hito desde el punto de vista científico por la rapidez con la que se desarrollaron y por su eficacia, pero muchos consideran que no se distribuyen de manera equitativa y algunos de los fármacos provocan recelo en autoridades y pacientes, debido a los posibles efectos secundarios.
El director de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Tedros Adhanom Ghebreyesus, recordó que en los países ricos una de cada cuatro personas está vacunada, mientras que en aquellos con menos recursos solo una de cada 500 lo está.
Y si el objetivo de todos es la inmunidad colectiva en un planeta donde casi no hay fronteras, esta desigualdad podría costar muy caro, sostiene el organismo.
Sin embargo, la pandemia se ha cobrado tres millones de muertos y ha infectado a más de 145 millones de personas en todo el mundo, desde que desde que la oficina de la OMS en China dio cuenta de la aparición de la enfermedad en diciembre de 2019.
Las cifras se basan en los reportes diarios comunicados por las autoridades sanitarias de cada país.
Solo el viernes se registraron más de 893,000 casos de coronavirus en todo el mundo, una cifra diaria de infecciones récord desde la irrupción de la pandemia, y que se debe sobre todo al aumento de contagios en India.
Según un recuento realizado el sábado por la AFP con base a cifras oficiales, India contabilizó 332,730 nuevos contagios el viernes y 346,786 el sábado, cifras también sin precedentes en ese país.
La mayor cifra de contagios hasta el momento fue el 8 de enero, cuando el mundo sumó 819,000 nuevos casos.
En una semana, 5.5 millones de nuevos contagios se han registrado en todo el mundo, dos millones de ellos en India.
En cuanto a fallecidos, India reportó más de 2,600 en 24 horas, por lo que puede afirmarse que vive una situación sanitaria desoladora, como la que se observa en las puertas de los hospitales y crematorios.
A este ritmo, el mundo superará probablemente los 150 millones de contagios la próxima semana.