Las alcaldías de Soyapango, San Salvador, Santa Tecla y Zaragoza fueron solo algunas de las que dispusieron espacios para mascotas de las familias que fueron evacuadas por el paso de la tormenta tropical Julia en territorio salvadoreño.
En la capital, la comuna se encargó de proporcionar alimentos para algunos perros y gatos de las familias que se refugiaron por el riesgo latente de inundaciones y deslaves.
Mientras que en el municipio soyapaneco, el personal municipal se encargó de llevar en canastas a perritos para que se mantuvieran junto a sus dueños en los seis albergues que se habilitaron durante la emergencia.
Por otra parte, en los dos albergues tecleños el personal del Instituto de Bienestar Animal constató que se estaba avalando la permanencia de mascotas junto a sus familias, y que contaran con la alimentación necesaria; en algunos casos dieron atención veterinaria según se requería.
En el albergue Huellitas, en Zaragoza, optaron por trasladar a los animales que tenían en resguardo hacia las instalaciones de la alcaldía municipal, en donde estarían más protegidos y con la alimentación necesaria; a su vez, en el albergue que se habilitó para la población también se dio espacio a las mascotas.