La noche del jueves 9 mayo se pintó de los colores más brillantes del pop, como en pocas ocasiones ocurre en cuanto a conciertos musicales más enfocados en música urbana, rock, indie o latino. El grupo argentino Miranda! se reencontró con sus fans salvadoreños y demostró el porqué del peso de su trayectoria como uno de los principales referentes del pop latinoamericano.
El dueto de cantantes, conformado por Juliana Gattas y Alejandro Sergi, pusieron de pie al público desde la primera canción que interpretaron. Las butacas del Teatro Presidente quedaron en el olvido y el recinto cultural se convirtió en una pista de baile de música pop. Antes de su aparición en el escenario, la banda local Carrot se encargó de encender la llama del entusiasmo del público con una lista de canciones originales, entre ellas una de las favoritas de sus seguidores y la que abrió la puerta a la banda a una mayor popularidad, «Liviano», coreada por casi toda la audiencia.
Minutos después de las 9 de la noche fue el turno para la agrupación argentina que desde 2001 comenzó a compartir su visión del pop hasta convertirse en uno de los exponentes más consentidos en Latinoamérica, como quedó demostrado la noche del pasado jueves con la cantidad de asistentes que llenaron más de mil butacas del Teatro Presidente, fans de todas las edades y estilos.
El repertorio fue intenso, una larga lista de canciones que fueron interpretadas una a una, casi sin descanso, y con cambios constantes de brillantes vestuarios. De esa manera, Miranda! comenzó a dejar claro que no se trata solo de tener buenas canciones, también es importante que cada movimiento y paso de baile en el escenario logre transmitir algo al público, una capacidad histriónica que sin duda la pareja de argentinos maneja muy bien.
Temas como «Nadie como tú», «Lo que siento por ti», «Luna de papel», «Cálido y rojo», «Dos», «Extraño» y, por su puesto, grandes éxitos como «Perfecta», fueron parte de la lista de temas preparada para los salvadoreños.
El escenario de Miranda fue equipado con luces de alta tecnología y una pantalla gigante de sistema led que proyectaba un ambiente colorido para cada tema interpretado.
A pesar del calor intenso que pudo sentirse dentro del recinto, el público se mantuvo entusiasmado ante cada canción, entre bailes, saltos y coros, un buen ambiente para una noche de jueves de mucha música electropop, también ejecutada por una baterista y un bajista sobre la tarima y las secuencias electrónicas.
La recta final fue marcada por el super éxito «Don», en ese momento en lugar estalló de emoción con todos los asistentes acompañando al dúo con las voces, para luego continuar con «Por amar al amor» y «Romix», como una despedida que tuvo sabor a un «hasta luego» por la conexión entre los artistas y el público.