Misael Alfaro escribió en sus redes sociales que, por prescripción médica, se debe retirar de sus actividades deportivas, al menos por lo que resta de este año. En ese mismo mensaje, el exguardameta de selección mayor, Alianza y Firpo indicó que su retorno al fútbol podría ser hasta el 2021.
Pero el caso no termina ahí con respecto a Alfaro. Por estar contemplado en bases de competencia de la primera división, el exportero no puede estar inscrito ni conformar un cuerpo técnico de dos equipos en un mismo torneo. En el Apertura 2020, que se está disputando ahora, Misael inició como estratega de Municipal Limeño y fue separado hasta dos semanas.
Luego de salir de las filas limeñas, el estratega aceptó la invitación de Chalatenango para trabajar como preparador de porteros. Debido a que ya trabajó con Limeño antes, el vicepresidente de Chalatenango, Alexánder Zelaya, confirmó que Alfaro fue inscrito como delegado del club. «Anoche. Misael nos avisó que no podrá continuar con el equipo, porque debe someterse a un tratamiento médico», indicó el directivo del equipo norteño.
Pero sobre la figura que usó Chalatenango para registrar a Alfaro hay riesgos de sanciones para el club y el estratega nacional, según el gerente de la primera división, Oskar Cruz.
«Chalatenango se arriesgaría a una multa, sea cual sea la figura bajo la que lo inscriban, las bases de competencia dicen que no puede entrenar ni preparar directa o indirectamente. Aunque lo inscriban con otra figura, si se comprueba que está metiendo mano en los entrenos, son acreedores a una multa. No es causal de pérdida de puntos, pero Misael puede ser castigado hasta por 12 meses, según las bases de competencia», apuntó Cruz en charla con Diario El Salvador.