Tras una nueva revisión de la calificación soberana de El Salvador, la calificadora de riesgo, Moody’s Investors Service (Moody’s), mantiene sin cambios en Caa3, con perspectiva estable el riesgo crediticio del país.
En un comunicado publicado el viernes pasado, en el contexto preelectoral, Moody’s concluyó que no se modificaron los actuales perfiles fiscales y tampoco estima que sea probable que se tome acción en el futuro cercano.
A inicios del año pasado, la calificadora cambió de negativa a estable la calificación de El Salvador tras considerar un menor riesgo de un evento crediticio a corto plazo debido, en buena medida, al pago anticipado de deuda con tenedores de bonos.
Esta mejora se obtuvo tras conocerse la primera compra anticipada de bonos en 2022, con la que la administración de Bukele logró reducir a $666.9 millones la deuda del bono 2023 (la cual era de $800 millones), y llevó a $367.4 millones la del bono 2025 (también de $800 millones). Es decir, una adquisición de deuda por más de $565 millones.
Mientras que, con una nueva acción, el Gobierno salvadoreño logró restar $82.2 millones más para la deuda de estas dos emisiones, hechas durante las administraciones de Francisco Flores y Mauricio Funes.
En total, con ambas operaciones, El Salvador ha adquirido más de $647 millones en bonos, y generó más de $288 millones en ahorros para las arcas del Estado con el pago a precios de mercado.
A Moody’s también se sumaron, en 2023, las calificadoras de riesgo S&P Global Ratings y Fitch, las cuales llevaron a cabo revisiones en las calificaciones de deuda soberana y perspectivas de riesgo para varios países centroamericanos en las cuales El Salvador experimentó mejoras en sus rating.
Fitch Ratings, por su parte, elevó la calificación del país en tres escalones, pasando de CC a CCC+ y S&P Global Ratings, elevó las calificaciones crediticias soberanas de largo y corto plazo de El Salvador a CCC+/C.