Todos los jueves, desde las 7 de la mañana, Gladys Mendoza, residente en la colonia La Fuente, de Zaragoza, en La Libertad, y un grupo de 14 mujeres que tienen entre 20 y 60 años llegan a la plaza turística Zaragópolis para recibir clases en la escuela agrícola de la alcaldía, a través de la Unidad de la Mujer y con apoyo del Ministerio de Desarrollo Local.
Aidé Arbaiza, jefa de la Unidad de la Mujer de la comuna, explica que esta iniciativa del alcalde César Godoy tiene como objetivo brindar conocimientos sobre el cultivo y cuidado de huertos caseros a las mujeres de la localidad, para empoderarlas y garantizarles la seguridad alimentaria.
Para Gladys Mendoza, este taller agrícola ha significado una oportunidad de aprender un oficio en el cual siempre tuvo interés. «Yo siempre decía que algún día iba a aprender a sembrar semillas, hortalizas y verduras. Siempre me encantó la agricultura, y cuando me dijeron que en la alcaldía había una convocatoria para estas clases, yo ni lenta ni perezosa me vine», afirmó.
El taller agrícola inició en noviembre de 2021, tiene una duración de cuatro meses y está cerca de graduar a las primeras agricultoras. Según Arbaiza, la gestión del alcalde César Godoy busca impartir talleres sobre oficios que no son comúnmente brindados al sector femenino, con el fin de abrirles nuevos espacios laborales y comerciales a las mujeres en el municipio.
«Lanzamos anteriormente el taller para elaboración de percheros, chineros y macetas, donde a las participantes se les enseñó a soldar y a usar los equipos idóneos para el oficio. Esto normalmente no es común, y ahora lanzamos esta escuela, que les enseña a las mujeres a cultivar sus hortalizas. La realizaremos dos veces al año, para darles la oportunidad a más mujeres de que se formen en este rubro», explicó Arbaiza.
De acuerdo con Gladys, la colaboración de Yanci Padilla, ingeniera agrónoma encargada del taller de campo agrícola, ha sido una pieza fundamental para que ella y sus colegas adquieran diversos conocimientos que no solo se han limitado a la preparación de la tierra y al cultivo de semillas, sino también a la elaboración de insecticidas y abonos orgánicos, así como a la preparación de recetas de encurtidos y vinos naturales.
Por su parte, la agrónoma afirma que el desarrollo del taller ha sido satisfactorio y que han logrado obtener numerosas cosechas de productos como cebollines, rábanos, cilantro, repollos, lechugas, pepinos, entre otros; además, destaca que la participación de las mujeres ha sido «excelente».
«Desde el principio demostraron bastante entusiasmo e interés en el desarrollo de las actividades. Ahora que estamos por finalizar el curso muchas mujeres han expresado que quieren seguir plantando sus cultivos», destacó.
Gladys agregó que las herramientas y los conocimientos que le han brindado los equipos de la municipalidad la han impulsado a comenzar un huerto propio en su casa, del que ya obtuvo los primeros ingresos económicos.
«Nunca había tenido un espacio dónde hacerlo. Actualmente, unas personas me prestan un lugar para vivir y ahí hay un pequeño terreno para sembrar. Las semillas que nos regalan acá las he aprovechado para iniciar mi huerto. Cuando necesitamos alguna hortaliza, solo la cortamos de ahí, y también he tenido algunos ingresos extra cuando me llegan a buscar para que les venda alguna cosa», relató Gladys.
El propósito del alcalde César Godoy con este proyecto enfocado en las mujeres es proporcionarles insumos que les garanticen la seguridad alimentaria a sus hogares, así como un ingreso económico a aquellas que quieran dedicarse a cultivar y a comercializar sus cosechas.
«Este proyecto refleja una de las maneras en las que está trabajando el Gobierno Central con las municipalidades a favor de las mujeres. Lo que buscamos es darles todas las herramientas necesarias para que aprendan a hacer huertos, que luego los repliquen en sus hogares y que tengan una autonomía alimentaria», afirmó el jefe municipal de Zaragoza.