Napoleón Ernesto García es un residente de Santiago de María, en Usulután, quien a pesar de algunas dificultades físicas y de tener 55 años decidió regresar a estudiar en modalidad nocturna para graduarse de bachiller.
Napito, como es cariñosamente llamado en Santiago de María, comentó que de pequeño solo estudió primer grado y por diferentes razones empezó a trabajar a corta edad.
Él sufrió un accidente cuando era pequeño que lo afectó para asistir a la escuela, ya que todo se le dificultaba.
«Llegué hasta primer grado, tenía dificultades, todo se me olvidaba. Luego de eso me dediqué a vender tamales, atol, antojitos típicos, zapatos», contó Napito.
De mayor decidió terminar sus estudios de educación básica con la modalidad a distancia en el Centro Escolar Baltazar Parada y en 2018 se graduó.
Napito no pensaba seguir estudiando, pero su amigo, Óscar Wilfredo Cruz, quien es el subdirector en el turno de la mañana del Instituto Nacional de Santiago de María (Insam), lo motivó a continuar educación media.
«Cada vez que lo veía le decía que continuará estudiando porque quería verlo como bachiller y que tenga esa satisfacción. Él me decía que sí, pero no tomaba nada serio», comentó Wilfredo.
Hasta que se motivó a seguir estudiando y comenzó a ir al instituto por las noches, apoyado siempre por Wilfredo, quien lo iba a dejar hasta su casa en barrio El Calvario, ya que siempre salía tarde de estudiar.
Con la pandemia, por sus limitantes y los escasos recursos económicos se le dificultó estudiar, pero con el apoyo de su amigo continuó. Recientemente, Napito se presentó a la ceremonia de graduación del Insam para recibir un diploma al finalizar sus estudios como bachiller.
«Me siento bien, muy contento y satisfecho porque Dios me iba ayudando y guiando. Espero que la gente se anime a ir a la escuela a aprender, eso les ayudará para un futuro mejor», dijo Napito.