Los muros del silencio fueron derribados desde hace una semana con el más puro y pesado metal de «Neurotoxina Ancestral», el nuevo álbum de Araña, una de las bandas más representativas de El Salvador que está de regreso en la escena musical nacional y regional con el estreno del primer sencillo de esta obra, bajo el título de «La semilla de la vida».
Pero los integrantes del grupo, Eduardo Rodríguez, voz y guitarras; Paul Quijada, bajo; y Jorge Gómez, en la batería; quieren que sus fieles seguidores disfruten de este «festín metalero» pieza a pieza. De esta manera, tomaron la decisión de lanzar una canción por semana en todas las plataformas de streaming, según anunciaron en sus redes sociales. «A partir del sábado 24 de septiembre publicaremos una canción por semana hasta completar el disco. Daremos inicio con la segunda canción que lleva por nombre «La semilla de la vida»», especificaron.
Fue suficiente escuchar los primeros segundos de la introducción de ese primer sencillo, con el característico groove de las cuerdas y de la batería, para darnos cuenta de que Araña subió al máximo la calidad de su sonido forjado en el estudio de grabación, al menos hasta lo ahora escuchado en los años que llevan de trayectoria. Se trata de una evolución para llegar a un estilo que estaban buscando desde sus obras pasadas, las que recordamos como un metal tribal, que ahora suena más moderno y con mejor técnica.
Potencia, claridad para escuchar detalles en cada instrumento y en las voces, más experimentación, mejores recursos de producción y una ejecución con suficiente violencia metalera para hacer «headbanging» es lo que podemos apreciar en el primer tema. «Neurotoxina Ancestral» fue grabado, mezclado y masterizado en Soundtrack Studio por Julio Rodas, quien también es un reconocido artista del género y fundador del grupo Dreamlore.
«“La semilla de la vida”, cuyo contenido nos invita a recordar que nacemos y morimos a cada momento, y depende de nosotros aprovechar al máximo cada aliento», define el grupo sobre el fondo de la canción. Pero consultamos a Eduardo Rodríguez (Conejo) para que nos explicara más al respecto: «Es una canción para las personas que en determinado momento fueron parte de nuestras vidas y ya no están, amigos, familiares, personas o incluso compañeros, mascotas. Habla de lo frágil que la vida es, y es una invitación a tratar de vivir al máximo hasta el último aliento», explica el vocalista y fundador de Araña. Y agrega: «Es una forma de expresar sentimientos y buscar transformar esos sentimientos en energía positiva».
Mañana, sábado 1 de octubre, Araña estrenará el segundo sencillo de «Neurotoxina Ancestral», álbum sobre el que cada semana los integrantes del grupo nos estarán brindando más detalles sobre su concepto y sobre el proceso de producción.