Noé Hernández, de 25 años, es un apicultor de Alegría, Usulután, que en las últimas semanas se ha dado a conocer debido a su colaboración con el personal de Cruz Roja seccional de Santiago de María para la efectiva extracción y retiro de colmenas, sin causar daños a las abejas.
En una transmisión en redes sociales del periodista Miguel Chavarría, originario de Santiago de María, Noé observó cómo instituciones de socorro intentaban desalojar una colmena usando detergente, lo cual para él no es correcto.
«En cierto modo a uno, como apicultor, le causa cierta indignación [la remoción inadecuada de los panales], porque las abejas, como sabemos, son insectos que polinizan diferentes plantas para mantener la vida, y cuando uno se dedica a esto se busca la manera de contactar a las instituciones para que ya no se dé esa cuestión», dijo Noé, quien desde los 10 años se dedica a la apicultura.
Para lograr un retiro efectivo de la colmena, Noé explica que sigue un procedimiento: identifica a la abeja reina, la atrapa en una redecilla y la coloca en una rama pequeña para que la siga el resto del enjambre; luego las introduce en un costal para ser transportadas y que puedan formar la colonia en otro lugar.
«Esta técnica es casi un invento propio que se logra mediante la observación del comportamiento de las abejas, cómo uno lo puede hacer más factible y no dejar mucha abeja perdida en el terreno», explicó.
«Las abejas sienten los olores del perfume, del jabón, y esas cosas las molestan, no toleran esos olores fuertes», señaló.
El apicultor recomienda a las personas que identifiquen un panal en sus propiedades que no hagan nada siempre y cuando no represente algún peligro; de lo contrario es mejor llamar a un experto para que lo retire.
En ocasiones las abejas rescatadas son llevadas al colmenar ubicado en San Juan 1, municipio de Alegría, donde Noé ya cuenta con 25 apiarios.