El arzobispo de San Salvador, Monseñor José Luis Escobar Alas, en representación de la Conferencia Episcopal de El Salvador hizo un llamado a todos los sectores y actores de la vida nacional para que se respete la voluntad de los salvadoreños que acudirán a votar en las elecciones del próximo año cuando sean elegidas las nuevas autoridades municipales, legislativas y del Ejecutivo.
«Exigimos el respeto a la voluntad del pueblo salvadoreño en su derecho a elegir libremente, y el absoluto cumplimiento de las normas electorales», expresó este domingo el líder religioso durante conferencia de prensa.
Previamente, Escobar Alas llamó a los ciudadanos a ejercer su deber y el derecho que tienen en las urnas para elegir con responsabilidad a los nuevos gobernantes, cuyos perfiles consideren sean los más idóneos.
«Hacemos un llamado a todos, a contribuir al bien de la nación, ejerciendo su derecho y deber de votar con responsabilidad, atendiendo a su propia conciencia, eligiendo a las personas más convenientes para el bien de nuestro país, aquellas con más valores, y, teniendo en cuenta los planes de gestión que presenten, tanto en el ámbito Ejecutivo, como en el legislativo y el municipal, para que trabajen por el bien común», afirmó el religioso.
Pidió a las personas que se dedican a la vida política a desarrollar una campaña de altura cívica «fundamentada en el respeto mutuo y el máximo respeto al pueblo».
BUKELE CON 93 % DE VOTOS, SEGÚN SONDEO
El más recientes sondeo de opinión realizado por la casa encuestadora CID Gallup, reveló que el presidente Bukele obtendría el 93 % de los votos en las próximas elecciones presidenciales que se desarrollarán el 4 de febrero de 2024.
Una de las interrogantes que se le formularon a los ciudadanos es la siguiente: «Si las elecciones fueran hoy y los candidatos son Nayib Bukele por Nuevas Ideas, Joel Humberto Sánchez de ARENA, Juan Manuel Flores del FMLN, José Javier Renderos por Fuerza Solidaria y Luis Parada por Nuestro Tiempo ¿por quién votaría usted?».
El resultado fue que el 79 % de los encuestados dijo que votarían por Nayib Bukele, el 14 % no respondió o dijo que no sabía, el 2 % votaría por Manuel Flores, el 3 % por Joel Humberto Sánchez y el 2 % votaría por algunos de los otros candidatos. El 79 % que dijo que votaría por Nayib Bukele aumenta al 93 % cuando solo es contabilizado el voto válido.
La encuesta también consultó a los salvadoreños su opinión sobre cinco candidatos presidenciales. El presidente Nayib Bukele obtuvo el 91 % de las opiniones favorables, mientras que, Luis Parada -candidato de Nuestro Tiempo- tuvo el 17 %; Joel Sánchez, de ARENA, el 15 %, el efemelenista Manuel Flores el 15 % y José Renderos, de Fuerza Solidaria, el 14 %.
30 AÑOS DE VIOLENCIA TERRORISTA
Monseñor Escobar Alas también hizo una reflexión por los graves problemas sociales que afectaron a miles de familias salvadoreñas producto de la impunidad, las desigualdades sociales que conllevaron a la guerra civil y, por último, a la más sanguinaria violencia homicida perpetrada por grupos terroristas. En ese sentido, pidió a los que resulten elegidos como nuevos gobernantes a trabajar por cambiar la historia de El Salvador.
«Para nadie es un secreto, nuestra historia desde la independencia ha estado marcada por un hiriente contraste: ricos cada vez más ricos frente a pobres cada vez más pobres», comentó.
Agregó, además, que históricamente la pobreza estuvo expresada «en la falta de vivienda digna, salarios injustos, educación y salud deficientes, desempleo, subempleo, desnutrición, migraciones forzadas entre otros problemas agudizados por las nocivas prácticas de la corrupción, la impunidad y la injusta distribución de la riqueza, agregado al flagelo de la guerra civil; y, en los últimos 30 años, la violencia de grupos terroristas. Pedimos que cuanto antes se les dignifique y restituya a las víctimas».
Es hasta la entrada del actual gobierno que los índices de criminalidad han sido reducidos al mínimo en delitos como homicidios, extorsión y la desaparición de personas. Actualmente, El Salvador se ha vuelto un referente mundial en el combate a la criminalidad que por años fue ejercida por grupos de pandillas y otras estructuras del crimen organizado que negociaron por los partidos tradicionales a cambio de votos.