La convocatoria del presidente Nayib Bukele a los representantes de las sedes diplomáticas acreditadas en el país tuvo una amplia participación de los gobiernos amigos. Un total de 32 embajadores o encargados de misión acudieron al llamado del mandatario para conocer sobre diversos tópicos de la coyuntura nacional.
Uno de los principales temas que explicó el jefe del Estado salvadoreño fue el intento de las bancadas de ARENA y del FMLN de promover su destitución esta semana, un golpe de Estado parlamentario que provocó una reacción totalmente negativa entre la ciudadanía. Tal ha sido la situación de rechazo que incluso los promotores de este fallido golpe de Estado han tratado de echarse para atrás y desligarse de las mociones, dejando solo al promotor de esta, el diputado de ARENA Ricardo Velásquez Párker.
Es vital recordar que la iniciativa de promover una acción de esta naturaleza es del expresidente Mauricio Funes, prófugo en Nicaragua, quien urgía a su partido, el FMLN, definirse a favor del golpe contra Bukele, diciendo que ya ARENA estaba a favor, con lo que tenían los votos necesarios para alcanzar la mayoría calificada. Ahora también vemos al expresidente Funes reclamarles al FMLN y a ARENA porque realmente no quieren cumplir con los planes originales.
Todas estas valoraciones y estos hechos fueron presentados por el presidente Bukele a los embajadores y jefes de misión para que tengan una correcta y amplia comprensión de lo que está sucediendo en el país. Todos sabemos que hay una guerra mediática y que cada uno está tratando de impulsar su propia visión de los hechos. El 9F de 2021 es un intento de golpe de Estado con todas sus implicaciones, pero hay acciones encaminadas a que la gente en otros países tenga una lectura errada y parcializada, desde un solo punto de vista.
Los embajadores son parte de los objetivos en ese combate de ideas, y prueba de ello es que en las últimas horas la reunión con jefes de Redacción planificada por una embajada del Viejo Continente recibió tal presión de los medios que representan los intereses tanto de ARENA como del FMLN que desconvocó a este periódico. La misión es clara: imponer una sola narrativa sobre los hechos que suceden y negar que se conozca «el otro lado de la historia».
Por eso es importante que los representantes de 32 gobiernos amigos hayan estado presentes en el Salón de Honor de la Casa Presidencial para escuchar de primera mano lo que sucede en el país.
La democracia necesita de todos los puntos de vista para florecer, y, a pesar de la censura y de las campañas promovidas desde los grupos de interés, la historia va a demostrar que El Salvador tomará la mejor decisión en las próximas elecciones.