Líderes políticos, candidatos y representantes de movimientos sociales de oposición han expresado sus quejas porque los partidos ARENA, FMLN y Nuestro Tiempo no reciben los recursos en concepto de deuda política de cara a las elecciones generales de 2024, cuando se elegirá al presidente de la república, diputados de la Asamblea Legislativa, gobiernos municipales y diputados del Parlamento Centroamericano.
Carlos García Saade, presidente de ARENA; Óscar Ortiz, secretario general del FMLN; y Andy Failer, presidente de Nuestro Tiempo, lamentan que el Ministerio de Hacienda no haya otorgado a sus partidos dichos recursos, y argumentan que ello incide en sus campañas electorales.
García Saade dice que a su partido le «están poniendo bastantes trabas. Ni siquiera nos dejan solicitarla. No nos entregan la documentación para solicitarla».
La deuda política que recibe ARENA está bajo extinción de dominio por el desvío de los fondos donados por Taiwán a El Salvador para las víctimas del terremoto de 2001 a cuentas del partido tricolor.
«No puede ser que hoy venga otra elección y no nos hayan dado la deuda política, si no mejor que la quiten», reclamó por su parte Óscar Ortiz, quien ha afirmado que al no tener recursos para hacer campaña electoral el FMLN podría retirarse de la contienda.
En tanto, Andy Failer también pide «el anticipo de la deuda política» para poder desarrollar la campaña de los candidatos a cargos de elección popular «en igualdad de condiciones».
VAMOS es el único partido político de oposición que ha sostenido que no hará uso de la deuda política. Su secretaria general, Cesia Rivas, afirmó que ese dinero puede usarse para solventar problemas en la economía nacional.
Las proyecciones derivadas de las últimas elecciones indican que ARENA recibiría $4.9 millones en concepto de deuda política; el FMLN, $2.6 millones, y Nuestro Tiempo, $106,000.
En sus años de bonanza, tricolores y rojos no hacían presión al Gobierno Central para recibir recursos públicos para la campaña porque tenían el millonario financiamiento externo que les permitía desarrollar la propaganda electoral.
De hecho, Eduardo Escobar, director ejecutivo de la organización no gubernamental (ONG) Acción Ciudadana, dijo en una entrevista a mediados de esta semana que los exfinancistas de ARENA y FMLN saben ahora que estos «no tienen poder político, no tienen poder para afectar o beneficiar sus intereses, los intereses económicos».
Agregó: «El punto es, ¿estos partidos tienen poder para eso, para aprobar una ley, para proteger mis intereses, para potenciar mis intereses? Obviamente que no. No lo tienen en este momento». Por ello Escobar llamó «cobardes» a los exfinancistas de los dos partidos, por no seguir apoyándolos económicamente como lo hicieron en el pasado.
A los reclamos por la deuda política también se han sumado dirigentes, funcionarios y candidatos, entre ellos César Reyes, Anabel Belloso y Roberto Dubón.
Los sociólogos y analistas políticos René Martínez y Mauricio Rodríguez coinciden al señalar que el «poder político» que tenían ARENA y el FMLN ahora ya «no le sirve al poder económico». Consideran que estos institutos políticos ya no obtienen recursos privados para sus campañas porque los financistas «ahora no pueden cobrar favores ni prebendas».
Explicaron que ARENA y FMLN ya no tienen credibilidad ni en sus patrocinadores ni en el pueblo, y además están «ata dos de pies y manos», pues ya no controlan el Ejecutivo, que tuvieron por 30 años, ni el Legislativo con sus votos.
ARENA y el FMLN, en caída libre en intención de voto para elección presidencial