La Asamblea Legislativa aprobó este miércoles una serie de reformas de la Ley de Transporte Terrestre, Tránsito y Seguridad Vial para mejorar la fluidez en las calles y carreteras y garantizar la vida e integridad de los ciudadanos.
Las enmiendas reordenan el transporte particular, el transporte público de pasajeros y el transporte de carga, para reducir, e incluso eliminar, los graves siniestros viales, que llevan luto y dolor a las familias salvadoreñas.
En el mismo día que se aprobaron las reformas, varias noticias relacionadas con choques, imprudencia al conducir y excesos de los conductores impactaron a la sociedad.
Dos motociclistas perdieron la vida al maniobrar con imprudencia en el tráfico, siendo arrollados por camiones y transporte pesado a los que quisieron sobrepasar. Ambas muertes ocurrieron a pocos kilómetros de distancia, en la zona de obras de construcción del paso multinivel del redondel Integración y en la calle a Mariona. Horas después, por la noche, el conductor de un vehículo particular provocó que un bus volcara en el municipio de San Rafael Cedros, departamento de Cuscatlán. Nueve personas sufrieron lesiones y tuvieron que ser tratadas en un centro asistencial.
El Estado gasta millones de dólares anualmente para atender en los hospitales a las víctimas de los siniestros viales, en tanto que cuantiosos recursos se destinan a través del Fonat para los sobrevivientes de los accidentes y las familias de los fallecidos.
Las reformas aprobadas buscan la educación vial y la conciencia a la hora de conducir. Para ello, se aumentan los montos de las multas y se armoniza la legislación con los adelantos tecnológicos que garanticen el respeto de la ley y las normas de tránsito.
El mensaje es claro: la prevención y el respeto a la ley ayudan a salvar vidas. Los únicos que deben temer el aumento de las multas son aquellos que desprecian la vida y la seguridad de otras personas, incluyendo sus familias y sus seres queridos, cuando manejan borrachos, drogados o de manera temeraria.
Con el nuevo sistema de puntos, aquellos con reiteradas infracciones de tránsito podrían perder incluso la licencia de conducir o tenerla suspendida hasta por dos años la primera vez, cinco la segunda, 10 años para los reincidentes y definitivamente en la cuarta ocasión.