Organismos que trabajan por la defensa de los migrantes en Estados Unidos condenaron la extensión de la expulsión rápida con el Título 42 de las personas procedentes de Nicaragua, Haití, Cuba y Venezuela, cuando la administración de Joe Biden asegura que la medida se prepara para su fin. Afirmaron que vigilarán si la propuesta de 30,000 permisos humanitarios para los cuatro países al mes es suficiente.
La Unión Estadounidense por las Libertades Civiles (ACLU) le exigió al Gobierno «mantener los compromisos con las personas que buscan seguridad en Estados Unidos, en lugar de redoblar las políticas antiinmigrantes inhumanas». «El acceso al asilo es un derecho legal que salva vidas, restringirlo va en contra de nuestras leyes y las promesas de la administración Biden», declaró.
La directora asociada de programas de Alianza Américas, Helena Olea, afirmó que el Ejecutivo «abrió y cerró puertas» con esa decisión y que no había ninguna justificación razonable para ampliar la política si lo que busca es bloquearla. Olea comentó que la organización vigilará si el número de solicitudes aumenta con este nuevo mecanismo y si las autoridades estadounidenses cubren la demanda.
La Oficina en Washington para Asuntos Latinoamericanos (WOLA) registró que más de 134,000 migrantes de Nicaragua, Cuba y Haití fueron encontrados en la frontera entre octubre y noviembre de 2022.
El subsecretario interino de Política Fronteriza e Inmigración en el Departamento de Seguridad Nacional, Blas Núñez-Neto, reiteró durante una conferencia telefónica que las personas que ingresaron a Estados Unidos, México o Panamá sin autorización después del anuncio de ampliación del Título 42 no serán elegibles para el proceso.
Núñez-Neto argumentó que la medida había sido tomada porque los recursos de la Patrulla Fronteriza se estaban agotando ante el aumento de flujos migratorios irregulares terrestres y marítimos. Sin embargo, reconoció que los éxodos de migrantes de estos cuatros países son impulsados por «economías en crisis y regímenes autoritarios represivos que generalmente no aceptan devoluciones a gran escala de sus ciudadanos».
Para obtener un permiso humanitario, las personas deben contar con un patrocinador elegible en Estados Unidos y, de ser aprobado el ingreso, el viaje debe ser únicamente en avión, con un vuelo costeado por ellos mismos para permanecer temporalmente por dos años en el país y con permiso de trabajo.
El subsecretario fue cuestionado sobre el caso de Nicaragua, donde las personas no pueden acceder a vuelos sin que haya una revisión del Gobierno. Respondió que en ese caso las personas se deben refugiar en otros países, «tener paciencia» y acceder al sitio www.uscis. gov para solicitar el permiso humanitario. En el caso de Venezuela, el permiso humanitario para 24,000 migrantes al año fue removido por esta última actualización, con los 30,000 cupos, aclaró.
El subsecretario también fue consultado sobre si tenía otro plan con otros países para recibir a migrantes expulsados con el Título 42, ya que, según Biden, el Gobierno de Manuel López Obrador aceptó recibir a 30,000 personas al mes, pero Núñez-Neto dijo que era el único que tenía por el momento. Para los migrantes que no puedan ser deportados por el Título 42, las autoridades aplicarán el Título 8, es decir, que las expulsiones no cesarán ante las movilizaciones irregulares.
DATOS
Los organismos señalan que las medidas de Biden reavivan las políticas promovidas en la era de Donald Trump.
EE. UU. reconoce la crisis económica y los gobiernos autoritarios en los cuatro países; pese a ello, no retrocederá con la política del Título 42 en la frontera.
BIDEN VIAJA A MÉXICO POR TEMAS MIGRATORIOS
Para abordar esta crisis migratoria y otros temas de interés bilateral, el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, viajó —por primera vez en su mandato— a México. Biden visitó la frontera sur, limítrofe con México, para inspeccionar un punto de entrada de El Paso, Texas, en medio de debates sobre la inmigración ilegal y el contrabando.
El presidente estadounidense visitó El Paso en un intento por acallar las críticas en su país por no haber visitado la convulsa frontera común de 3,100 km en dos años de Gobierno. Luego de la breve escala, emprendió el camino hacia México, donde será recibido por el presidente Andrés Manuel López Obrador.