Los salvadoreños no han podido bailar en las tradicionales fiestas patronales, carnavales y conciertos que a tantos les gusta, ya que el sector musical ha sido uno de los más afectados debido a la pandemia.
El cierre de las tiendas de discos, la cancelación de conciertos, giras y festivales, y la repercusión de las medidas de confinamiento, impactaron los ingresos de músicos y artistas, compañías independientes, y todos los profesionales y técnicos que trabajan con ellos.
Según estimaciones del sector, entre febrero y diciembre de este año, han tenido pérdidas entre $100,000 y $200,000, fondos que se utilizaban para pagar el transporte e implementos necesarios en los conciertos.
Los grupos musicales salvadoreños se han visto seriamente afectados, por lo que muchos de ellos han decidido ir a otros países o incursionar en otro tipo de negocios como clases en línea, conciertos digitales y hasta crear videos para YouTube, entre otros.
Wilfredo España, director de La Máquina, uno de los grupos musicales que inició en 1994, expresó que debido a la pandemia optó por irse para Estados Unidos, para poder ayudar a los músicos, bateristas y trompetistas que no han tenido ingresos.
«Hemos perdido mucho ya que desde febrero no trabajamos. Hemos realizado conciertos virtuales y colocado nuestro número de cuenta, pero las personas no están acostumbradas a eso. Prácticamente, durante la pandemia estamos hablando que se ha perdido entre $100,000 a $ 200,000”, dijo el ejecutivo de La Máquina.
Antes de la pandemia, los grupos musicales cobraban $3,500 por espectáculo, aunque dependía de lo que el cliente contrataba. Además, realizaban alrededor de siete u ocho eventos al mes, lo que generaba en promedio más de $30,000 mensuales.
Frank Fajardo, dueño de la Orquesta Latina, comentó que realmente el sector no estaba listo para una pandemia, ya que cancelaron eventos programados y se puso en riesgo una buena parte de los puestos de trabajo, por lo que algunos optaron por vender palomitas de maíz o papas fritas.
El músico indicó que ha sido una pérdida muy grande, y que los únicos ingresos que han tenido son los $300 que les dio el gobierno en el tiempo de pandemia.
En el caso de Salsalvador All Star, un grupo musical dedicado al género de la salsa desde 2006, aseguró que tuvieron meses difíciles, ya que dependen de la música, por lo que prevén pérdidas hasta de $60,000 a la fecha.
De igual forma, los músicos independientes que tocaban y cantaban en bares se han visto afectados. Alejandro Sandoval, conocido como Benjamín Sar, es un joven de 22 años, que se dedicaba a tocar en los restaurantes y bares antes de que llegara la COVID-19 al país.
“Soy solista, me pagan por horas o depende de las canciones y eventos. Mi tarifa es desde $85 para arriba, como aún estamos en pandemia no he tenido la oportunidad de seguir trabajando. No tengo ingresos económicos y a través de redes sociales he tocado en vivo, para que las personas me escuchen y darle ánimo a la gente que está encerrada en sus casas”, explicó el músico.
La pandemia ha dejado estragos en la industria musical, ya sea para solistas, tecladistas bateristas, saxofonistas, cantantes, personas que se encargan de transportar instrumentos de las bandas musicales, por lo que piden se consuma la música nacional.
No hemos tenido ingresos que los $300 que nos ha brindado el gobierno. En el tiempo de pandemia se puso en riesgo una buena parte de nuestros puestos de trabajo y algunos han optado por vender palomitas o papitas
Frank fajardo, dueño de Orquesta Latina.