El Gobierno de Perú decretó estado de emergencia por 60 días en las provincias Trujillo y Pataz, ubicadas en el departamento de La Libertad, debido a la inseguridad y violencia de organismos criminales.
En Pataz, «el control del orden interno va a estar a cargo de las Fuerzas Armadas, con el apoyo de la Policía Nacional», explicó el presidente del consejo de ministros, Alberto Otárola, el lunes en conferencia de prensa; mientras que, en Trujillo, será la policía la encargada, con apoyo de las Fuerzas Armadas.
«En Pataz hemos visto con estupor cómo se ha registrado el sabotaje a torres de alta tensión, atentados con dinamita. Crecimiento descontrolado de la minería ilegal. Enfrentamos a más de 20 bandas organizadas que se mueven en comercio en torno al oro. Lo que hemos encontrado en Pataz es la peor expresión de lo que puede pensarse acerca de la seguridad ciudadana: extorsiones, explotación laboral, sexual, proxenetismo, tráfico de armas y de insumos químicos», detalló el funcionario.
En Trujillo, el año pasado hubo más de 39,000 delitos y 11,000 hurtos y robos. «En 2024 se registra casi una muerte por día. En consecuencia, existe una serie de bandas y organizaciones criminales que hacen daños a las zonas más densas y pobladas de Trujillo», dijo Otárola.
Además, en ambas provincias quedó suspendida la atención de locales comerciales, eventos sociales y espectáculos desde las 12:00 de la medianoche hasta las 4:00 de la mañana.
El ministro de Defensa, Jorge Luis Cresta, advirtió a las bandas criminales que operan en la provincia de Pataz, que al Estado no le temblará la mano para enfrentarlas y neutralizarlas.