Aunque el éxodo desde Venezuela se ha convertido en el segundo más grande en el mundo, después de Siria, el Departamento de Seguridad Nacional de los Estados Unidos (DHS, siglas en inglés) anunció el miércoles que solo aceptará la entrada de 24,000 personas procedentes de este país sudamericano de forma legal a través de un proceso migratorio similar al que se le ofrece a los ucranianos desde abril. El resto será deportado.
La organización Venezuelan American Alliance (VAA), una de las líderes junto a 40 instituciones en Estados Unidos que promovieron la iniciativa del programa para amparar a los venezolanos, detalló que en el año fiscal de 2022 (septiembre 2021 – octubre 2022) más de 150,000 inmigrantes de Venezuela cruzaron la frontera entre Estados Unidos y México, pero a los únicos que les otorgaron el refugio fue a 102 personas.
«La profunda crisis migratoria de Venezuela ha alcanzado dimensiones que solo se comparan con la de Siria y Ucrania. Es cierto que no están lanzando bombas en las calles de Venezuela, pero el sistemático deterioro de la calidad de vida y la crisis económica y social ha obligado a escapar 7 millones de habitantes desde 2015, al casi el 30 % de la población del país», señaló la presidenta de VAA, María Antonietta Díaz, durante un foro virtual.
«Aplaudimos este esfuerzo, pero lamentamos que el permiso se limite a 24,000 migrantes», compartió la organización luego del anuncio del DHS.
Los venezolanos que apliquen al programa deberán contar con un patrocinador en Estados Unidos que les dé respaldo financiero y «de otro tipo», además, tendrán que superar procesos rigurosos de control y evaluación de tipo biométricos y biográficos de seguridad nacional y seguridad pública; y completar los cronogramas de vacunación y demás requisitos relacionados con la salud pública.

No serán elegibles quienes recibieron una orden de expulsión en los últimos cinco años. Tampoco califican los que hayan cruzado sin autorización entre puertos de entrada después de la fecha del anuncio, o quienes hayan ingresado irregularmente en México o Panamá después de esta medida. Los residentes permanentes o con doble nacionalidad de cualquier país que no sea Venezuela, o que tengan actualmente el estatus de refugiado en cualquier país, tampoco aplican.
Para el especialista en política migratoria del área de promoción e investigación en el Centro Niskanen, Matthew La Corte, Estados Unidos debe replicar para otros países este proyecto migratorio que comenzó amparando a los ucranianos.
El opositor en Venezuela, Henrique Capriles, mostró su indignación por la respuesta de Estados Unidos. «El gobierno de Estados Unidos anunció una cruel medida migratoria que hace más dolorosa la situación de miles de venezolanos que tuvieron que irse del país como consecuencia del hambre, la miseria y la pobreza generada por Maduro y su caos. ¡Basta de usar a los venezolanos!», publicó en su cuenta de Twitter.
«Por el contrario, los migrantes venezolanos fueron terriblemente utilizados en la confrontación política de Estados Unidos. Casos como el de Texas y Florida son el peor ejemplo del maltrato a los migrantes, algo que rechazamos. Exigimos respeto para nuestros compatriotas», compartió.
LOS SEGUIRÁN DEPORTANDO
De acuerdo con La Corte, en el año fiscal de 2021 se aprobaron más del 70 % de casos de asilo para los venezolanos, «esto significa que los tribunales estadounidenses determinaron que los venezolanos han sufrido persecución, pero nuestro programa de refugiados ha fracasado por completo», profundizó.
El DHS también señaló que los venezolanos que ingresen de manera irregular serán expulsados bajo el Título 42, una medida de deportación que surgió a raíz de la pandemia por la COVID-19 y que anula toda posibilidad de amparo. «Estados Unidos no podrá implementar este proceso si México no mantiene su esfuerzo independiente, aunque paralelo, de aceptar el retorno de ciudadanos venezolanos que omitan este proceso e intenten ingresar en forma irregular», advierte el DHS.
