El martes, el Fondo Monetario Internacional (FMI) publicó las conclusiones de su directorio ejecutivo, en las que ratifican las observaciones que hizo el personal técnico en la revisión del Artículo IV, una evaluación en la que El Salvador fue elogiado por «la oportuna y eficaz gestión de la pandemia» y en la que resaltan las cifras récord de remesas y exportaciones.
En las consideraciones sobre bitcóin, el FMI reconoce el papel que tiene «Chivo», la billetera electrónica que habilitó el Gobierno salvadoreño para realizar transacciones con criptomonedas, en la promoción de la inclusión financiera. Sin embargo, en la misma declaración insta a las autoridades a limitar «el alcance de la Ley Bitcóin eliminando su calidad de moneda de curso legal».
Ante este escenario, la comunidad de inversionistas cripto manifestó en redes sociales que la petición del organismo multilateral es una especie de victoria para este ecosistema, pues podría suponer un reconocimiento de la importancia de la criptomoneda y una amenaza para las instituciones financieras tradicionales.
«Primero te ignoran, luego se ríen de ti, luego te pelean y luego ganas. Hagamos esto bitcóin», escribió Tyler Winklevoss, inversor estadounidense, fundador de Winklevoss Capital Management y el intercambio de criptomonedas Gemini.
Por otra parte, consultores tecnológicos como Edward Snowden hicieron referencia a que la publicación muestra un organismo financiero «nervioso» ante el alcance que tiene el criptoactivo.
En el mismo sentido, el presidente de la República, Nayib Bukele, reaccionó con una imagen que decía «te veo FMI, eso está muy bien», con el cual restó importancia al informe.
Incluso el ministro de Hacienda, Alejandro Zelaya, señaló que mientras el FMI dice que el bitcóin trae beneficios para el país, al mismo tiempo manifiesta que no se debería tener como divisa.
«Parece que funciona para dar inclusión financiera, pero no deberías hacerlo. El futuro no espera por nadie, bitcóin», puntualizó.