Autoridades de Protección Civil dieron a conocer, este miércoles, el balance general de las atenciones brindadas durante las festividades navideñas en el marco de la implementación del Plan de Fin de Año 2022.
Según el reporte oficial, del 17 de noviembre al 27 de diciembre las instituciones que integran el Sistema Nacional de Protección Civil atendieron un total de 140 rescates acuáticos con los cuales se salvó la vida de igual número de turistas. De ese total, 123 rescates fueron profundos, cuyas víctimas fueron 89 adultos y 34 menores de edad.
Asimismo, 17 rescates más fueron catalogados simples, de los cuales 11 de las víctimas las personas involucradas eran adultos y 6 menores de edad.
Por su parte, el Cuerpo de Bomberos brindó atención en 210 incendios los cuales se desglosan de la siguiente manera: 76 estructurales, 56 en vehículos, 74 en maleza, 2 forestales, un puesto con pólvora y una cohetería.
«El llamado es para todos los que están visitando las playas, el mar no es para demostrar nuestras habilidades de natación. Las olas no tienen las condiciones propicias para demostrar nuestras habilidades, no atentemos con nuestra vida», expresó el director de Protección Civil, Luis Amaya.
El funcionario detalló que en el tema de la accidentalidad vial se han registrado 2,117 accidentes de tránsito, en los cuales 1,216 personas resultaron lesionadas y 184 perdieron la vida.
«Todavía falta la noche de la noche del 31 de diciembre y el 1 de enero en el que muchas personas deciden visitar las playas, pero si usted ha estado en vela y ha ingerido bebidas alcohólicas durante toda la noche no se aventure a conducir un vehículo, no atente contra su vida y la de los que lo acompañan», expresó el funcionario.
En relación a las detenciones de conductores peligrosos Amaya explicó que sólo del 23 al 27 de diciembre fueron arrestados 45, mientras que en 2021 en el mismo período la cifra fue de 34.
Las autoridades detallaron que las emergencias atendidas por quemados con pólvora entre el 24 y el 25 de diciembre fueron 68, lo que representa una importante reducción puesto que el año pasado hubo 116.
«Lo decimos con mucha satisfacción, aunque consideramos que todavía ese número es muy alto y queremos que la población asuma la responsabilidad al manipular los productos pirotécnicos», afirmó Amaya.