La Policía Nacional Civil (PNC) decomisó varias cajas de productos pirotécnicos que se fabricaban en talleres clandestinos en Usulután; en esos talleres no se contaba con ninguna seguridad para la fabricación.
De acuerdo con la PNC, en los talleres no contaban con las condiciones mínimas para la fabricación de estos productos. En tres procedimientos desarrollados incautaron 10,622 unidades, entre morteros, luces de bengalas, palometas, milpitas y silbadores.
«No permitiremos que estos productos ilegales pongan en riesgo a los salvadoreños, especialmente a los niños», declaró la PNC.
Los productos incautados fueron entregados a la División de Armas y Explosivos (DAE), que será la encargada de destruir todos los productos prohibidos.
Entre otros de los pirotécnicos prohibidos están la botella de champán, la bomba de mezcal, fulminantes, mina de mar, destructor, «football» explosivo, los silbadores, morteros de tamaño 6, 7, 8, 9 y 10, entre otros productos que pueden causar quemaduras de primer, segundo y tercer grado. Como parte de las acciones del Plan Fin de Año, los miembros de las comisiones de Protección Civil hacen las verificaciones en las ventas de pirotécnicos.