Los primeros auxilios son el conjunto de actuaciones y técnicas que permiten la atención inmediata de una persona accidentada mientras llega la asistencia de un médico o especialista en salud.
Si en vacaciones se presenta una emergencia, lo primero que recomiendan los expertos es conservar la calma.
Dependiendo del tipo de percance, se recomienda intervenir o no. Por ejemplo, si se trata de pequeñas quemaduras con fuego o agua caliente, lo más recomendable es dejar correr agua fría (no helada) sobre la parte afectada o sumergirla dentro de esta.
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Si alguien sufre un desmayo observa detenidamente alrededor de la persona que nada más ponga en peligro su vida. Al mismo tiempo llama al 911 para alertar sobre lo ocurrido, y espera la ayuda.
Si la persona recupera la conciencia, trata de tranquilizarla y hazle saber que todo estará bien. No le des de beber, comer o trates de medicar, recuerda que el especialista está en camino.
Antes que nada, recuerda que si tu no eres un doctor o personal sanitario no tomes el riesgo de asistir a las personas afectadas ya que sus vidas están en juego. Aunque si estás capacitado para ayudar, no dudes en hacerlo.