Como parte de las acciones para asegurar la calidad del agua que desarrolla el gobierno de El Salvador, el ministro de Medio Ambiente y Recursos Naturales, Fernando López: y el presidente de la Administración Nacional de Acueductos y Alcantarillados (ANDA), Rubén Alemán, se desplazaron ayer hasta el lago de Güija, en Metapán, Santa Ana, para tomar muestras del agua de dicho lago, y conocer los parámetros fisicoquímicos y organolépticos.
Por lo tanto, los titulares de la Anda y de Medio Ambiente colaboraron con los biólogos del laboratorio de alerta temprana e investigación linmológica de la Anda. Las muestras se tomaron con red y botella y también servirán para hacer análisis de fitoplancton.
Posteriormente, las muestras son llevadas al laboratorio de alerta temprana y ahí se podrá determinar la calidad del agua por medio del análisis físico químico y microbiológico. Con los resultados, se toman medidas para mantener el control y la calidad del agua, también se activan los protocolos necesarios en la planta Torogoz.
La importancia de conocer los parámetros del lago Güija es porque este cuerpo de agua desemboca en el río Lempa, y de este río se potabiliza el agua de la Planta Torogoz. Por lo tanto, la Anda mantiene esfuerzos de vigilancia en la cuenca alta del río Lempa para garantizar la calidad del agua que se distribuye a los habitantes del Área Metropolitana de San Salvador.
Según informó el presidente de la Anda, Rubén Alemán, este proceso de recolección de muestras se desarrolla cada mes, e indicó que algunos de los parámetros que se analizan son pH y temperatura, oxígeno disuelto, conductividad, turbidez, sólidos totales disueltos, entre otros, para verificar la cantidad de cianobacterias que se encuentran en el agua.
«Son cinco puntos de muestreo en el lago de Guija y ayuda a tomar protocolos y medidas de alerta y vigilancia que se tienen. Si se tienen cuencas saludables se tendrán ciudades saludables. El lago de Guija desemboca en río Lempa, el cual permite la potabilización para 1.5 millones de personas», indicó Alemán.
Estos muestreos también permiten que los especialistas de Medio Ambiente conozcan los parámetros de la condición del agua en los ecosistemas, ya que el lago de Güija es uno de los sitios Ramsar, que son humedales designados como de importancia internacional bajo el convenio Ramsar.
Por lo tanto, el titular de Medio Ambiente indicó que las actividades de monitoreo se desarrollan de manera constante. «El lago de Guija es uno de nuestros ocho sitios Ramsar. En el caso de Güija tenemos unas 300 especies de aves. Las actividades se desarrollan también en San Diego y San Felipe Las Barras», señaló Fernando López.
Después, las autoridades se desplazaron al sitio de confluencia con el río Lempa, unos 43 kilómetros agua abajo de la Bocatoma de la planta Torogoz. Ahí también tomaron muestras con red de parámetros fisicoquímicos. Se colocó el dispositivo dentro de la corriente del río sosteniendo la red con la boca en el sentido contrario a la corriente, y se mantuvo en esa posición entre tres a cinco minutos. Posteriormente se sacó la muestra del vaso colector fuera del agua.
En este espacio hay una topografía quebrada, hay disipadores de energía, lo que permite que haya una mejor oxigenación, lo que genera que el agua tenga niveles de oxigenación y facilita la potabilización. Sin embargo, el presidente de Anda advirtió que es valioso mantener el muestreo.
«Es importante hacer el muestreo aguas arriba de la Bocatoma para estar seguros de que las características organolépticas, fisicoquímicas y bacteriológica cumpla con los estándares de agua cruda de un río. Estamos pasando del papel a la acción», enfatizó el titular del Anda.
Las autoridades también detallaron que los muestreos se desarrollan con otras instituciones del Estado, como la Comisión Ejecutiva Hidroeléctrica del Río Lempa (CEL).