La salvadoreña Doris Landaverde, miembro del comité TPS Massachusetts, se unió el sábado pasado por un lapso de 72 horas a la huelga de hambre que sostienen personas con Estatus de Protección Temporal (TPS, en inglés) en Washington, Estados Unidos.
Estos voluntarios representan a 400,000 familias que esperan una respuesta afirmativa sobre la residencia permanente de parte del Congreso y del Ejecutivo.
Luego de tres días sin un alimento, la salvadoreña quedó satisfecha por su participación, la cual culminó el martes. «Me siento cansada pero optimista en hacer esto en representación de las familias, quienes queremos seguir unidas», detalló. «Es un sacrificio de parte de todos los tepesianos para lograr un día la residencia permanente… Urge que hagan algo por nuestras familias», insistió la salvadoreña.
La Alianza Nacional del TPS inició la protesta pacífica el 19 de marzo con una extensión de 43 días. Los huelguistas culminarán la actividad el 30 de abril, el mismo día en que el presidente Joe Biden cumple sus primeros 100 días de mandato.
Cansados de mantener la ilusión de un mejor estatus cada año, los tepesianos presionan ahora a los órganos de Estado para que cumplan las promesas desde el inicio de la nueva administración, mientras el tiempo se les reduce cada día para la extensión de permisos de trabajo, que llegan hasta el 4 de octubre de 2021.
Biden ya presentó la reforma migratoria que abarca a los inmigrantes con estatus temporales con posibilidades para una ciudadanía y oportunidades para los indocumentados. El camino para esta iniciativa es más escabroso, más cuando los republicanos se han manifestado contra el aumento de migrantes irregulares en la frontera.
Los conservadores reiteraron que no apoyarán la reforma migratoria propuesta por Biden, por lo que el análisis en el Senado estadounidense podría tardar meses.
En contraposición, los republicanos presentaron su propia propuesta, denominada Plan Dignidad, que ofrece una estadía permanente a los soñadores y a los inmigrantes que llevan tiempo en el país y no tienen registro de antecedentes criminales.
María Elvira Salazar, congresista de Florida, detalló que este plan incluye asegurar la frontera con toda la tecnología disponible, dar protección permanente a los soñadores, reformar las leyes de asilo y proporcionar un programa de 10 años para las personas que hayan vivido en EE. UU. por más de cinco años y tengan hijos americanos, hayan pagado sus impuestos y no tengan registro de crímenes.
En discusión
La última alternativa que se ha presentado a favor de las personas con TPS es el proyecto de ley H. R. 6, o Acta del Sueño Americano y Promesa, que ya se encuentra en el Senado para una segunda discusión luego de conseguir luz verde de parte de la Cámara de Representantes. Ampara a personas con TPS, DACA y la Salida Forzada Diferida (DED).