Los reguladores estadounidenses no inspeccionaron ninguna de las tres mayores fábricas de fórmula para bebés de Estados Unidos en 2020, informó recientemente la cadena CBS.
«Cuando finalmente entraron en una planta de fórmula de Abbott Nutrition en Michigan después de un lapso de dos años, encontraron agua estancada y procedimientos de saneamiento laxos. Pero los inspectores sólo ofrecieron sugerencias voluntarias para solucionar los problemas y no emitieron ninguna advertencia formal», de acuerdo con el reporte.
«Los inspectores volverían cinco meses más tarde después de que cuatro bebés que consumieron fórmula en polvo de la planta sufrieron contagios bacterianos. Encontraron contaminación bacteriana en el interior de la fábrica, lo que provocó un cierre de cuatro meses y convirtió la escasez de suministros agravada en una crisis total que hizo que los padres se apresuraran a buscar leche de fórmula y obligó a Estados Unidos a transportar productos por avión desde el extranjero», señaló.
