En el interior de los Centros Penales, los reos reciben formación en diferentes oficios que les permitirá aumentar las posibilidades de obtener un empleo cuando cumplan su condena y salgan en libertad. Mientras, ponen en prácticas sus conocimientos para beneficio de las comunidades del país.
Los privados de libertad diseñan los patrones, hacen cortes y confeccionan la indumentaria que usarán todos los días los médicos y pacientes del referido hospital. Los reclusos también elaboran pantalones de lona, uniformes de diferentes instituciones, que son entregados al personal para uso diario.
La Dirección General de Centros Penales entregó una dotación de 1,400 juegos de prendas para uso hospitalario.
Durante el tiempo que cumplen sus condenas, los reos aprenden diferentes oficios: Corte y confección, reparación y elaboración de zapatos, cocina, carpintería, albañilería, serigrafía, pintura, estructuras metálicas, entre otros.
El año pasado, un grupo de privados de libertad se dedicó a la confección de uniformes deportivos en apoyo a los centros escolares que participan en el programa La Liga, que promueve el Instituto Nacional de los Deportes (INDES) en todo el país.
Cabe mencionar que el Plan Cero Ocio busca crear en la población reclusa hábitos positivos y disciplina laboral, así como un sólido compromiso con las comunidades para quienes hacen el trabajo encomendado.