Siguiendo con la discusión sobre la transformación digital, en este artículo quiero hablar un poco más del aspecto tecnológico de la transformación digital, específicamente de los recursos propios que una empresa puede tener.
Los canales propios son aquellos que la empresa paga y mantiene. El más destacado de estos canales es el sitio web, que proporciona un lugar en el que la empresa puede colocar el contenido y preparar una herramienta que desarrolle funciones específicas para la atención de los clientes.
El sitio web es el canal digital principal
Al ser propio es el que tiene el control total, de tal manera que le llamamos «canal digital principal», porque es un sitio donde el propietario pone las reglas, las maneras de atención, el uso de los datos, entre otros.
Es una ventaja porque los canales de terceros, como las redes sociales, tienen sus términos de uso que en algún momento pueden ser una barrera para la comercialización de productos, y al tener una penalización, se corre el riesgo de perder el canal, ya que, como dijimos, las reglas las ponen ellos.
Contrario es en el sitio web. Podemos utilizar herramientas configuradas «ad hoc» que permitirán atender de una manera personalizada a los clientes y la que más convenga a la empresa.
Aquí es donde está la ventaja competitiva, porque todo esfuerzo que se haga a largo plazo al final será propiedad de la empresa; toda la inversión que se haga en la marca en estos canales propios no se compartirá con nadie, será un activo que aumentará su valor con el tiempo.
Por eso no debemos ver el sitio web como un gasto, sino como una inversión. Estamos construyendo un activo que, si se le da el mantenimiento adecuado, recomenzará todo lo invertido para bien del negocio.
Por ejemplo, un sitio con larga trayectoria está bien posicionado en los buscadores, por lo que de manera orgánica atraerá clientes a la empresa, ahorrando dinero en acciones publicitarias.
El sitio web da imagen
Un sitio da imagen y su uso da confianza a los clientes, porque el personal que utiliza el correo electrónico con su propio nombre indica que es una empresa seria y que invierte en identificarse y en atender a sus clientes. Utilizar correos genéricos no da la misma confianza porque cualquiera puede utilizarlos; pero tener un correo propio indica la responsabilidad con su servicio.
Lo mismo pasa con la red social. Podemos conseguir muchos seguidores e interacción, pero al final la cuenta nunca será propia, siempre será de la red social, por lo que este no será un activo que perdure con el tiempo, sin mencionar que la red social puede perder su encanto y el público se moverá a otro lugar, como hemos visto con el pasar del tiempo.
Desarrollar una plataforma propia puede ser que no traiga clientes rápidamente y de forma mágica, se debe hacer una mezcla con todos los canales digitales y no digitales de la empresa, para que el alcance en conjunto dé frutos empresariales.
Si usted inicia en el marketing digital, más temprano que tarde debe tomar en cuenta el sitio web. Es más rápido usar las redes sociales, pero es más rentable construir a largo plazo algo propio que siempre le traerá ventajas.