Según Henry Jenkins, la narrativa transmedia (NT) es «un proceso donde elementos integrantes de una ficción aparecen dispersos a través de múltiples canales de distribución con el propósito de crear una experiencia de entretenimiento unificada». Las historias transmediáticas tienen su base argumental desde un largometraje y se expanden a otros medios y plataformas como televisión, radio, libros, cómics, videojuegos, web. Se pueden hacer tangibles gracias al desarrollo de productos y bienes de consumo relacionados o creados específicamente en torno de estas.
Este desarrollo de la historia puede permitir diversos fines y una cocreación gracias a la participación de sus prosumidores (individuos que consumen los contenidos y participan en su creación, divulgación y expansión) y de las estrellas. Eso sí, cada plataforma debe ser lo suficientemente autónoma para permitir un consumo autónomo y una entidad propia comunicativa.
A partir de este apartado, vamos a ejemplificar las NT del género ficción con la película «Star Wars», basándonos en el modelo de una típica franquicia de Hollywood creado por Robert Pratten (2011).
La historia principal inicia con la película «Star Wars: episodio IV-Una nueva esperanza» (1977). Gracias al éxito de esta se desarrolló la primera expansión narrativa: una serie de cómics de Marvel. Tras la publicación del séptimo número se incluyeron nuevas historias y personajes.
La expansión narrativa del episodio IV de «Star Wars» se ha desarrollado a lo largo de estos casi 40 años, a partir de crear personajes, espacios temporales y desarrollar otras historias e hilos argumentales, configurándose un universo narrativo a partir de diversas plataformas (películas, cómics, libros, series animadas de televisión, juegos de rol, videojuegos, sitios webs, redes sociales, entre otros).
Vamos a destacar cuatro puntos importantes como eje central en el desarrollo transmedia de «Star Wars»:
En primer lugar, el argumento de la historia principal: las aventuras de Luke Skywalker. Una secuela de esta historia se desarrolló en las dos siguientes películas: «Star Wars: episodio V-El imperio contraataca» (1980) y «Star Wars: episodio VI-El retorno del jedi» (1983). La tercera entrega de esta secuela se desarrolla en las tres siguientes películas: «Star Wars: episodio VII-El despertar de la fuerza» (2015), «Star Wars: episodio VIII-Los últimos jedi» (2017) y «Star Wars: episodio IX-El ascenso de Skywalker» (2019).
Para clarificar el término «secuela», estamos hablando de una producción, película, serie de televisión u obra de ficción producida después de la obra principal y que se desarrolla en un tiempo posterior. Los medios más importantes por los que se expandió la historia hasta constituir un verdadero universo han sido los cómics y los libros. Podemos encontrar centenares de ellos.
Las precuelas de la historia principal se desarrollaron con «Star Wars: episodio I-La amenaza fantasma» (1999), «Star Wars: episodio II-El ataque de los clones» (2002) y «Star Wars: episodio III–La venganza de los Sith» (2005), en las que se narraban los acontecimientos que sucedieron antes del nacimiento de Luke Skywalker.
En segundo lugar, destacaremos la influencia de los avances tecnológicos en la expansión narrativa de la historia. Mencionaremos el caso de los videojuegos, que han permitido expandir relatos, espacios y personajes en complejidad, y que los fans creen y formen parte de la expansión narrativa de «Star Wars».
En tercer lugar, mencionaremos la pasión y el activismo de los fans, que han contribuido fundamentalmente al éxito de la expansión de la historia. Los fans pasaron de ser espectadores a ser creadores activos de contenido hasta llegar a construir un verdadero universo «Star Wars» (cronología, genealogía, tecnología, historia, sistema político, biología, entre otros) a partir de plataformas como Star Wars Wiki, foros, páginas web, redes sociales, videos, etcétera.
Finalmente, destacaremos que el eje temporal, a diferencia de otros casos, es actualmente la referencia más importante en la expansión del universo narrativo de «Star Wars». El punto de inflexión se marca en la batalla de Yavin (BY), donde Luke destruye la Estrella de la Muerte (que tiene lugar en la primera película, llamada «Una nueva esperanza». Este se puede denominar el año cero BY. A partir de ese momento se expande la historia a lo largo de 27,000 años. Así, por ejemplo, en el videojuego «Star Wars: Caballeros de la Antigua República», la historia del juego se ubica en el año 3956 ABY, donde cae la Academia Jedi de Dantooine y la Fragua Estelar es destruida. La película «La amenaza fantasma» se sitúa en el año 32 ABY, en la cual Obi-Wan acoge a Anakin SkyWalker como aprendiz de jedi. La trilogía del cómic «Nueva república» se ubica en el año 9 DBY, la cual explica el nacimiento de los dos hijos de Han Solo y de la princesa Leia Skywalker: Jacen Solo y Jaina Solo.
Algo especial encierra la maravillosa historia de Luke Skywalker, que ha traspasado las pantallas grandes hasta llegar a ser un fenómeno mediático en la cultura popular a través de generaciones, países e idiomas. No vivimos en esa galaxia lejana, pero vemos, leemos, jugamos e intervenimos en su mundo narrativo. Somos un nuevo personaje de los más de 17,000 que existen, pero ellos no lo saben.