El Parque Metropolitano Simón Bolívar de la capital colombian fue escenario hoy domingo del denominado «concierto más grande del mundo», en el que participaron unos 16.000 artistas entre músicos y coristas, coordinado por la Orquesta Filarmónica de Bogotá, según la versión de los propios organizadores.
El multitudinario concierto tuvo como motivo brindar un homenaje al informe entregado recientemente por la Comisión de la Verdad, instancia autónoma del Estado colombiano que indagó sobre las causas y efectos del conflicto armado en el país sudamericano.
El evento de este domingo contó con el respaldo de la alcaldía capitalina, enmarcado en la campaña Bogotá por la Verdad, que busca dar atención y visibilidad a las víctimas del conflicto armado, así como liderar iniciativas para no repetir las consecuencias de la guerra.
«Este es uno de los eventos musicales de Colombia donde tendremos 16.000 músicos desde los cuatro años en adelante. Todos son músicos que estudian con la Orquesta Filarmónica de Bogotá, en diferentes localidades y barrios de la ciudad», dijo a Xinhua el director general de la agrupación musical, David García, momentos antes de dar inicio el concierto.
García comentó que el proceso de organización requirió de nueve meses de trabajo, en los que se escogió el repertorio de seis piezas insignes de la paz a nivel mundial.
El director explicó que mediante la distribución de repertorios específicos para cada instrumento, diferentes grupos ensayaron las piezas musicales que fueron interpretadas de forma sincrónica, en la plaza de eventos del principal parque recreativo de la capital colombiana.
«Nosotros estamos dedicando este concierto a la verdad. Recientemente la Comisión entregó el informe de la verdad», dijo respecto al documento, hecho público a finales de junio pasado, en la nación sudamericana.«Es un informe sumamente doloroso sobre todo lo ocurrido durante más de siete décadas de conflicto armado y social en Colombia», expresó García, de ahí «el homenaje a la verdad, a la memoria, a la comisión y a su presidente, Francisco de Roux».
El también músico consideró que en Colombia resulta «muy importante» que todos entiendan y «podamos ver en un espejo todo lo que nos sucedió», mensaje a partir del cual se realizó el concierto.
La realización obedeció además a la necesidad de la Filarmónica de Bogotá de consolidar procesos musicales entre más 13.000 niños y adolescentes que estudian en los colegios públicos de la ciudad, que han optado por la música como un camino para el desarrollo de sus vidas.
La batuta del concierto estuvo a cargo del director musical asistente de la Orquesta Filarmónica de Bogotá, Rubián Zuluaga.
El director musical asistente tuvo la misión de coordinar a través de pantallas gigantes seis piezas musicales.
Estas piezas fueron un fragmento de la Novena Sinfonía de Ludwig van Beethoven, «Palomita de la Paz» del maestro Jairo Andrés Sáchica, «Canción con todos» de Cesar Isella y la obra «Latinoamérica» del compositor puertorriqueño René Pérez Joglar, además de los himnos de Colombia y de Bogotá.
«Estas composiciones tienen un significado y un valor dentro del proceso de paz y creo que es un repertorio adecuado para esta ocasión, en la que celebramos el intento de Colombia por superar la guerra», señaló a Xinhua el propio Zuluaga.
Calificó al evento como un hecho histórico para Colombia y para su capital, al considerar a la música como un vehículo para la construcción de la sociedad.
«Yo creo que las artes son las que mejor conectan a los seres humanos. Son esas cosas que nos diferencian de los otros seres y nos hacen mostrar la faceta individual de cada uno. Poder cohesionar estas maneras individuales es lo mejor que tiene la música», agregó.
Aunque el concierto no fue inscrito en los Guinness Record, superó en cobertura al que tiene la marca de reunir más músicos en un solo evento, realizado en la ciudad de Caracas por la Orquesta Juvenil de Venezuela, el 13 de noviembre de 2021, al convocar en escena a más de 12.000 músicos.