El representante de la Organización Panamericana de la Salud (OPS) en El Salvador, Giovanni Escalante, reiteró el apoyo de la entidad de salud en la erradicación de diferentes enfermedades, tal como ocurrió con la malaria, la cual le confirió al país el reconocimiento de la Organización Mundial de Salud (OMS) como «país libre de malaria» en el 2021.
El funcionario manifestó su complacencia por el avance que el país ha tenido en materia sanitaria para el abordaje e implementación de estrategias contra enfermedades. Además del trabajo que se ejecuta por mantener las condiciones de salud en niveles óptimos para evitar el reaparecimiento de la malaria.
«Así como la malaria, también seguiremos acompañando al país para también erradicar otras enfermedades. Nos complace ver el avance que está teniendo El Salvador. El 25 de febrero del 2021, El Salvador marcó el hito importante de convertirse en el primer país centroamericano en ser declarado libre de malaria por la OPS/OMS», afirmó Escalante.
La OPS ha apoyado la labor del Ministerio de Salud (Minsal) y ha reconocido los resultados de las acciones desarrolladas no solo en atención a la malaria, sino al control de la COVID-19, viruela símica y el trabajo en conjunto en la vigilancia de la influencia aviar.
El Minsal, a través del personal de Control de Vectores continúa ejecutando acciones para la eliminación y control del zancudo a escala nacional. La fumigación, abatización, eliminación de criaderos y la promoción de la salud son parte de la estrategia antivectorial.
Entre los resultados de este abordaje de las arbovirosis está que El Salvador tiene más de dos años de no tener fallecidos por dengue, enfermedad que, de acuerdo con los datos del boletín epidemiológico del Minsal, está en la zona de éxito del corredor endémico.
«El zancudo no tiene DUI, no tiene pasaporte; por ello, es importante mantener esa vigilancia constante en todo el territorio y en los puntos fronterizos», señaló Escalante.
Las autoridades de Salud reiteran a la población a prevenir la proliferación de zancudos en sus viviendas, de manera que cualquier objeto inservible sea desechado adecuadamente para que no se convierta en un criadero del mosquito.