Congresistas republicanos presentaron ayer un procedimiento formal para la destitución del presidente estadounidense, Joe Biden, coincidiendo con la apertura de la convención demócrata.
Tres comités de la Cámara de Representantes, donde los republicanos tienen mayoría, acusan a Biden de corrupción por negocios de su hijo Hunter Biden en el extranjero.
Jim Jordan, jefe del comité judicial, sostiene que la investigación probará «de forma concluyente» que Biden ha «abusado de su cargo público para el beneficio financiero de la familia Biden y de sus socios».
«El legado del presidente Biden está marcado por el abuso del cargo público, la corrupción y la obstrucción. Las pruebas aportadas por nuestra investigación son el caso más sólido de destitución de un presidente en ejercicio que la Cámara de Representantes haya investigado jamás», declaró James Comer, jefe del comité de supervisión de la cámara baja del Congreso. Pero el informe se basa en insinuaciones y no aporta pruebas de que Biden utilizara su cargo para beneficiar a su hijo o de que participara en los negocios de Hunter.
Hasta ahora el presidente siempre ha negado que haya participado en los negocios de su hijo en Ucrania o China.
Los republicanos han utilizado durante años los negocios de Hunter Biden y su adicción a las drogas y al alcohol para intentar poner en apuros al presidente demócrata.