Personalidades eminentes procedentes de toda África, entre ellas exministros, políticos, actores asociativos, hombres de los medios de comunicación, economistas y académicos, abogan por la expulsión de la pseudo RASD de la Unión Africana (UA) y subrayan el carácter «ilícito, anacrónico e injustificado» de esta entidad fantasmal y no estatal en el seno del organismo continental. Dos seminarios regionales tuvieron lugar en África el 17 y el 23 de octubre, en Dar Essalam (Tanzania) y Kinshacha (RDC), respectivamente. Ambos abogaron por corregir una «injusticia histórica» que tuvo lugar en un contexto particular, en un momento en el que el continente africano estaba plagado de diferentes corrientes ideológicas —ahora obsoletas—, al saber de la admisión de la pseudo RASD en el seno de la UA. Durante estos encuentros, los participantes afirmaron que la salida de la RASD permitirá a la organización panafricana recuperar su prestigio y credibilidad.
«Es necesario expulsar a esta entidad no estatal e ilegítima de la UA, para corregir una injusticia histórica que desacreditó a nuestra organización continental. También hay que procurar que este lamentable precedente no se repita nunca más», subrayó Said Ibrahim, exministro comorense de Relaciones Exteriores. Para el exjefe de la diplomacia comorense, la expulsión de la RASD aportará una «contribución importante» a la solución de la cuestión del Sahara, al reforzar la neutralidad de la organización panafricana en este conflicto artificial.
En los debates se hizo hincapié en el imperativo de la expulsión de la RASD y de todos sus órganos para que la organización panafricana pudiera desempeñar un papel constructivo y contribuir positivamente a los esfuerzos de las Naciones Unidas con una solución definitiva del diferendo regional sobre el Sahara marroquí. Con respecto a este tema, los participantes subrayaron que el diferendo regional en torno al Sahara marroquí constituye un «freno importante» a la integración económica de África y un obstáculo a la paz y a la estabilidad en el continente. En este sentido, resaltaron la urgencia de encontrar una solución realista y definitiva a este diferendo artificial, sobre la base de la iniciativa marroquí de autonomía, para acelerar el proceso de integración en el contexto actual, marcado por la urgencia provocada por las repercusiones económicas y sociales de la pandemia de la COVID-19. La solución de este conflicto regional favorecerá indudablemente la unidad y la integración socioeconómica de África, y fortalecerá la cooperación entre los diferentes bloques regionales del continente.
El plan de autonomía propuesto por Marruecos para sus provincias del sur constituye la «única solución viable» para una solución definitiva del diferendo en torno al Sahara marroquí, de conformidad con las últimas resoluciones del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, que los participantes fueron unánimes en afirmar, resaltando que los elementos históricos prueban la marroquindad del Sahara, y confirman la existencia de un vínculo de soberanía indiscutible y constante de Marruecos sobre el Sahara.
Los expertos presentes también se felicitaron por la decisión de Estados Unidos de reconocer la plena soberanía de Marruecos sobre su Sahara, el anuncio de la apertura de un consulado estadounidense en la ciudad de Dajla y de cerca de 25 consulados generales de varios países en Laayún y Dajla, y se añadió que todo ello se inscribe en un enfoque susceptible de encontrar la solución a este diferendo artificial, estimando que ese impulso refleja una consolidación del reconocimiento de la soberanía de Marruecos sobre su Sahara.
Los oradores también resaltaron el nuevo modelo de desarrollo de las provincias del sur, lanzado por su majestad el rey Mohammed VI, con un enfoque particular en los diversos proyectos titánicos que afectan a sectores clave, como las infraestructuras, las energías renovables, la logística, la educación superior, entre otros.
Por otra parte, la ruptura unilateral de las relaciones diplomáticas con Marruecos por parte de Argelia, en respuesta a la mano tendida de S. M. el rey Mohammed VI, fue deplorada por los participantes y calificada de «revés mayor» en el proceso político para encontrar una solución justa, sincera y creíble, basada en el diálogo y el compromiso.
Los participantes reconocen que Argelia asume una «responsabilidad histórica» en el diferendo regional en torno al Sahara marroquí, dada su participación demostrada en la génesis y perpetuación de este conflicto artificial, afirmó el geopolitólogo ruandés, Ismaël Buchanan.
«La participación de Argelia ha sido manifiesta en los frentes diplomático, jurídico, financiero y militar desde el nacimiento de este conflicto regional. Es evidente que el polisario solo debe su supervivencia a Argelia, que lo apoya», subrayó Buchanan, también profesor de ciencias políticas en la Universidad de Ruanda (UR), en una declaración al margen del seminario de Dar Essalam.
«La diplomacia argelina apoya abiertamente al polisario y hace de esta cuestión la prioridad de su política exterior», señaló este geopolitólogo y conocedor del Magreb, y destacó que este «patrocinio indefectible» convierte Argelia en el que el «polisario» es el sustituto, una parte real en este conflicto artificial.