Évelyn González de Rodríguez y Julio César Rodríguez son una pareja de 40 y 46 años, respectivamente, que a finales de 2020 empezaron la venta de pizzas artesanales a domicilio en Puerto El Triunfo, Usulután, como una nueva forma de cubrir el sustento para su familia, integrada por ellos y sus tres hijos de 17, 21 y 23 años.
Julio César aprendió sobre los tipos de masas, los ingredientes y la elaboración de pizzas cuando trabajó en un restaurante reconocido. Por lo que ocasionalmente cocinaba pizzas con su esposa para sus hijos, ya que era difícil comprar este tipo de productos, al solo ser comercializados en Usulután.
La pizzería Mamá Mian comercializa pizzas desde $3 las personales, con diferentes ingredientes y tamaños para las familias. Entre los productos más reconocidos están la pizza y los rollos de curil, los cuales crearon para el festival del curil de 2021. Su local se encuentra en el local #9, en la zona del malecón del puerto.
«Nuestra pizza es completamente artesanal, a diferencia de las comerciales los ingredientes no llevan conservantes y tienen menos grasa. Las masas que usamos para elaborar la pizza las hacemos el mismo día, es decir, los productos son frescos», declaró Evelyn.
Previo a la pandemia por la COVID-19, la pareja tenía un cafetín en un centro educativo de Puerto El Triunfo, en donde una vez a la semana cocinaban pizza para venderles a los estudiantes, quienes adoraban el producto artesanal.
«Al principio solo hicimos para consumo; una vez hicimos en la escuela y los niños quedaron encantados. Yo tenía la base para la pizza y ella mejoró la receta que creamos. Trabajamos juntos para encontrar nuevas formas de hacer la pizza», contó Julio.
Luego del cierre por la pandemia, la pareja perdió más de $3,000 invertidos en la cafetería. Para subsistir, los esposos utilizaron los ahorros y cuando tuvieron la oportunidad de salir, se animaron a vender pizzas a domicilio en el municipio.
«Como familia fue complicado reinventarnos porque ya teníamos un ritmo y una forma de trabajar en la escuela, y no nos iba mal. La pandemia fue un cambio completo, pero fue bueno, nos enseñó mucho a trabajar unidos como familia para salir adelante», expresó Évelyn.
Agregó que una de las instituciones de las que más han recibido apoyo es el Centro Especializado de Ciudad Mujer de Usulután, en donde ella se ha capacitado en contabilidad, inventarios, organización, manejo de la marca, entre otras áreas.