Su pasión por la economía, los negocios y por conocer diferentes culturas combinada con el arduo trabajo y el anhelo de seguir adelante impulsaron al salvadoreño Carlos Fernández Villatoro, de 36 años, a viajar a Francia para cumplir sus sueños.
Ahora con 10 años de experiencia laboral, Villatoro se desempeña como el gerente de categoría global-adquisiciones de la corporación multinacional francesa Capgemini, una agencia líder en Europa en servicios de consultoría tecnológica, con sede en París.
El salvadoreño junto con otros cuatro colegas de Inglaterra, Francia y Guatemala conforman el equipo clave para conectar con otras grandes empresas e integrarlas en su carpeta de socios estratégicos, con la finalidad de transformar negocios aprovechando el poder de la tecnología, como una de las características principales de la corporación.
Esta gerencia se encarga de la selección, negociación comercial, contratación y la licitación con otras compañías para el desarrollo de las filiales en Europa. Capgemini también tiene sedes en América Latina y África.
Uno de los últimos proyectos en los que el salvadoreño ha trabajado con otras firmas ha sido para la transición de una flota de 12,000 vehículos diésel puro y de gasolina a motores eléctricos o de tecnología híbrida para 2030. «La iniciativa respalda la ambición de lograr la neutralidad de carbono para las operaciones a más tardar en 2025 y ser cero neto para 2030», según anunció Capgemini en un comunicado el pasado 12 de julio.
Según los expertos automotrices, este tipo de automóviles reduce el consumo de combustible y de emisiones contaminantes. Capgemini tiene la visión de que cerca del 13 % de los coches más contaminantes de su flota desaparecerán este año y otro 24 %, en 2022.
A finales de 2022, más del 50 % de la flota del grupo será híbrida o eléctrica, y el 100 % a finales de 2025. Para Villatoro, este proyecto también forma parte de sus principios para contribuir con el medioambiente. Anualmente, la gerencia gestiona entre dos a tres proyectos con el fin de contribuir en las metas de la corporación, con un presupuesto de millones de euros.
Además, en la sede en París es el único salvadoreño con un cargo de gerencia, lo que lo llena de orgullo de formar parte de una de las multinacionales en el continente y representar a los latinos, que son muy pocos en Europa, a su criterio.
Para contar con su trayectoria laboral inició con una pasantía en una empresa local, luego se integró a otras tres industrias.
Hace dos años envió su perfil laboral a Capgemini y fue seleccionado entre decenas de aspirantes para el cargo. Es el fruto de la perseverancia, del arduo trabajo, de tener una mente abierta y querer explorar otras culturas, detalló.
Esas ganas de tener éxito fueron inculcadas por sus padres, Élida Teresa Villatoro (abogada) y Manuel Antonio Fernández (ingeniero). «Lo importante es demostrar que no importa de dónde venimos, pero que si se trabaja y se pone todo el esfuerzo uno puede salir adelante», aseguró. Para lograr un escalón como en el que se encuentra actualmente, Villatoro se preparó con varios estudios académicos.
En el área laboral implementa más el idioma inglés, pero también aprendió francés. Se graduó de la Licenciatura en Comercio Internacional de la Université Paris 8-Vincennes Saint-Denis en 2011, y luego se preparó con dos máster en Economía Internacional, con énfasis en América Latina (2012) y en gestión estratégica internacional (2014). Entre sus proyectos personales a futuro está formar parte de cualquier plan en El Salvador para transmitir sus conocimientos y ayudar a más personas a salir adelante.