La migración de salvadoreños hacia la cosmopolita Nueva York comenzó una línea en el tiempo mucho antes de los años ochenta. La historia de muchos de esos compatriotas y su llegada a esa gran ciudad se recogen en «SalviYorkers».
La antropóloga y periodista Carmen Molina-Tamacas, también migrante salvadoreña en Nueva York desde 2011, comenzó a construir ese libro gracias a todas las historias que por cinco años documentó siendo corresponsal desde esa ciudad.
En el rescate de todo ese material arrancó una investigación que llevaría a identificar de manera histórica cómo se tejió la comunidad latina en Nueva York, cómo se enlazaron los salvadoreños en esa comunidad y cómo fue la gran hazaña para trazar la primera línea del tiempo de la llegada de salvadoreños a Nueva York en los últimos 90 años.
«Los salvadoreños hemos estado desde hace mucho más tiempo de lo que la gente cree. Son migraciones más atrás de los años setenta y los ochenta. Como la familia Oriani, que llegó en 1929. Ellos son los fundadores de la joyería Florencia», comenta la autora.
La línea del tiempo se estableció en los últimos 90 años, echando mano de la base documental de censos federales de Estados Unidos y de la ciudad misma, sobre todo de la historia de las familias
Para reconstruir ese paso de los «salviyorkers» por la isla, la autora tomó una historia por cada década. «Yo seleccioné una historia por década, pero no por decir “esto pasó”, sino que para ilustrar qué es lo que estaba pasando en esa época en la que ellos decidieron emigrar», comenta. En ese recorrido documental destaca el inmenso aporte intelectual y sociocultural de la comunidad salvadoreña.
Molina-Tamacas reconoce que este es el primer acercamiento de este tipo hacia la historia de migrantes salvadoreños y, similar a una madeja de hilo, este es solo el inicio de lo mucho que aún puede registrarse. En lo sucesivo, los planes son traducirla al inglés.
Distinciones obtenidas por la autora
«SalviYorkers» se presentó el 23 de octubre en la Feria Internacional del Libro de la Ciudad de Nueva York. En esa ocasión, se solicitó un video a los participantes en el que leyeran una parte del libro.
La publicación también ha sido finalista en dos categorías de los 2020 International Latino Book Awards: «Victor Villaseñor Latino Focused Nonfiction Book-Spanish» y «Best Website Promoting a Book»