Eran aproximadamente las 7:00 pm del 14 de junio de 1980 cuando fray Cosme Spessotto realizaba una oración en la iglesia de San Juan Nonualco, en La Paz, previo a la celebración de una misa, cuando recibió unos disparos que lo mataron. Actualmente, mas de 41 años después, el martirio de aquella llevará al padre Cosme a los altares de la iglesia católica, pues el próximo 22 de enero será beatificado en una ceremonia que se desarrollará en la plaza Salvador del Mundo.

Los habitantes de San Juan Nonualco viven la celebración de que su mártir será beato. Sus estampas e imágenes se encuentran colocadas en las calles, en las plazas y en el mercado municipal. Algunos salvadoreños radicados en el exterior han contratado a artistas para que dibujen al beato en las paredes del pueblo.

En la iglesia municipal, el fray Idelfonso Mejía es el actual párroco, y según indicó, desde hace semanas se han desarrollado actividades para conmemorar a Spessotto, pues retomaron las principales acciones que hacía el mártir para ejemplificarlas en la actualidad. Algunas de estas acciones era el apoyo a la juventud, por lo que han desarrollado convivios juveniles en todas las comunidades; de igual forma, otra de las principales actividades que hacia el padre Cosme era la visita a los enfermos, es por ello que han desarrollado visitas a las personas que tienen enfermedades.

«El señor nos dio un gran hombre a esta iglesia y a este pueblo. Él supo encarnarse en esta cultura, y él sigue cosechando el amor de la gente, entre esas muestras de amor es aquello que, todo el tiempo creyeron que el padre era un santo. La gente esperaba esto (la beatificación). Cuando se supo la noticia, aquí desbordaba la alegría», dijo el padre Idelfonso Mejía. Las obras que dejó el padre Cosme persisten en la actualidad, una de ellas es el Complejo Educativo Juan 23.

De igual forma, las reliquias del padre Cosme se encuentran en el museo ubicado en el convento parroquial. Ahí está la ropa con la que el padre fue asesinado, así como las sábanas con sangre. En un pilar de la iglesia aun se encuentra el agujero que dejó una de las balas que lo asesinaron.


