La capital salvadoreña tiene icónicos monumentos que recuerdan su nacimiento y evolución. En el Archivo General de la Nación, en el Palacio Nacional, también se conservan diferentes documentos sobre cómo la nueva nación se fue organizando con el nombramiento de autoridades locales.
En el libro «San Salvador, ciudad de 450 años», de Jorge Arias Gómez, se relata que, según Domingo Juarros (clérigo e historiador de la época), San Salvador fue fundada el 1.º de abril de 1528 por Diego de Alvarado, en cumplimiento a una orden de Jorge de Alvarado, quien en ese momento fungía como gobernador de Guatemala. Es así como la ciudad fue establecida en el sitio conocido como Ciudad Vieja.
En ese lugar asieron la vara edilicia los alcaldes ordinarios Antonio de Salazar y Juan de Aguilar. El nombre de la ciudad recordaría la batalla que selló el sometimiento de los cuscatlecos, librada el 6 de agosto de 1526, día de la Transfiguración del Divino Salvador del Mundo.
San Salvador actualmente se encuentra sobre un valle que tiene un declive de occidente a oriente, que abarca desde la base del volcán de San Salvador hasta la cuenca del río Acelhuate. De norte a sur, su planicie es de 4,000 varas.
Durante la Colonia fue la primera ciudad de españoles que se fundó en el territorio nacional y, de hecho, se convirtió en una de las más importantes para la Capitanía General de Guatemala.
TRASLADO ESTRATÉGICO
En 1545, autorizada por la Real Audiencia de los Confines, se decide la mudanza de la villa de San Salvador a La Aldea, su actual ubicación, en el valle de Quezalcuatitán. Las detonantes para este traslado fueron la búsqueda de mejores condiciones climáticas y productivas, que La Aldea ofrecía.
El primer asentamiento se consideraba una zona muy estéril. El 27 de septiembre de 1946 le fue concedido el título de ciudad y fue construida atendiendo a la cuadrícula española, que se distingue por tener un trazo geométrico con calles rectas y extensiones cuadrangulares divididas por calles.
SUS SÍMBOLOS Y ALCALDES
Para la Corona, San Salvador era distinguida como muy noble, contrario a otras ciudades del país; sin embargo, no le otorgó escudo de armas.
En 1943, el concejo municipal de la capital convocó a un concurso para el diseño de su bandera, escudo e himno. La letra del himno de la ciudad fue hecha por el poeta Carlos Bustamante y la musicalización fue del maestro Ciriaco de Jesús Alas.
El conquistador y encomendero Diego de Holguín (1484-1569) se convirtió en el primer alcalde de San Salvador en 1525.
Se cree que probablemente Holguín tuvo alguna influencia en el nombre dado a la ciudad, ya que anteriormente había residido en San Salvador de Bayamo, en Cuba.