Como parte de las actividades que se desarrollan en las fiestas julianas de Santa Ana, la Iglesia católica celebró el pasado miércoles por la tarde el día dedicado al Divino Niño Jesús, hijo de la Virgen María y nieto de la Señora Santa Ana —patrona de la Ciudad Morena— y de san Joaquín.
Esta celebración incluyó una serenata a la imagen del Divino Niño y una procesión que recorrió el centro histórico de Santa Ana, que es acompañada de menores vestidos como la imagen del santo —con túnica rosada y corona dorada— y, ya sea a pie o en brazos de sus padres, van tras la imagen.
Esta celebración coincide con la fiesta patronal de la Señora Santa Ana, abuela del Niño Jesús, que también es conocida por ser la patrona de las mujeres embarazadas, quienes tradicionalmente presentan a sus hijos a los 40 días de nacidos.
Ese es el caso de Dylan Emmanuel Aguilar, de tres años. Su abuela Teresa de Jesús Hernández había prometido presentarlo en la procesión desde que nació, lo cual no había cumplido debido a la pandemia por la COVID-19.
«Esta es la primera vez que lo traemos. Yo le había prometido a la Señora Santa Ana que participaríamos en la procesión. Es una promesa de cuando él nació, ya que también se lo encomendé al Divino Niño y, gracias a Dios, todo fue normal en su nacimiento», dijo la abuela.
Entonando alabanzas en su honor y lanzando cohetes de vara, la procesión salió de la catedral y recorrió el centro histórico santaneco para luego regresar al templo principal católico, donde la esperaban las imágenes de la Señora Santa Ana y san Joaquín para cerrar la jornada con una misa.