José Brígido Rodríguez García, quien huyó durante 14 años por haber secuestrado a un empresario en el año 2006, deberá pasar 45 años en la cárcel tras la condena que el Tribunal Primero de Sentencia de Santa Ana le impuso al encontrarlo responsable.
Tras el secuestro perpetrado el 14 de octubre de 2006, Rodríguez García eludió a las autoridades y solo el resto de los miembros de la banda fueron capturados y condenados a 50 años de cárcel. Fiscales y policías que conocieron del caso aún se preguntan cómo Rodríguez García permaneció 14 años en el país sin ser capturado. El secuestro fue perpetrado en el cantón Belén jurisdicción de Zapotitán, Ciudad Arce, La Libertad.
Por todos esos años el secuestrador logró escabullirse, pero en febrero de 2020, tuvo la necesidad de buscar empleo y en la empresa le solicitaron que presentara una constancia de antecedentes penales y con la expectativa de que le darían el trabajo fue a la Policía Nacional Civil (PNC) a tramitar el documento y cuando revisaron la base de datos detectaron que tenía activa una alerta con orden de captura y en ese mismo instante lo capturaron.
Rodríguez García y sus demás compañeros de banda secuestraron a la víctima de 84 años, en las investigaciones se determinó que el empresario de avanzada edad era un hombre adinerado a quien decidieron no asesinarlo tras acordar un pago de $12,000 por liberarlo, al principio exigieron $1 millón.
En las pesquisas no se logró establecer la hipótesis, pero a nivel de Fiscalía y Policía se habló de que un empleado proporcionó información a los secuestradores sobre los movimientos de la víctima.
La negociación por el millón de dólares se prolongó durante cuatro días. Al hijo del empresario no le daban una prueba de vida, hasta que, en una llamada con asesoría de agentes de la División Élite contra el Crimen Organizado, les pidió a los secuestradores que le dieran alguna evidencia de que su padre estaba con vida, les formuló una pregunta para que le dijeran cual era el nombre de sus perritos, pero como no le querían comunicar a su padre uno de los delincuentes le respondió que el perro favorito de la víctima se llamaba Negrito.
Esa respuesta de alguna manera le dio expectativas al hijo del empresario y se planificó la entrega de los $12,000 en dos intentos, uno fue el 17 de octubre y lo anduvieron de un lugar a otro, pero al final le informaron que no podían recibir el dinero del rescate de su padre porque andaban muchos policías en la zona y fue hasta el siguiente que se hizo la entrega.
Los secuestradores dijeron que a la víctima la iban a liberar tras entregar el dinero, pero que ellos iban a decir cuándo y dónde, pero luego de recibir el pago del rescate ya nunca contestaron el teléfono. Días después, fue la Policía Nacional Civil (PNC) quien localizó en estado de abandono al empresario.
Al empresario lo dejaron abandonado en un lugar desolado con la intención de que se muriera; los policías y fiscales lo hallaron casi muerto, estaba inconsciente y en estado deplorable de salud, pasó una semana ingresado en un hospital. Se restableció, pero no volvió a ser la misma persona, según dijo el hijo a las autoridades.
LEA TAMBIÉN: Exdiputado lavador de dinero beneficiado con libertad condicional
«Tuvo terapias en una mano que le quedó prácticamente inválida porque hay unas fotografías de la víctima que se le encarnó las pitas con las que lo tenían atado, no mataron a la víctima, pero sí se encontró en estado de abandono, la habían dejado ahí que se muriera», explicó el fiscal tras salir de la vista pública.
El empresario de 84 años, fue secuestrado el 14 de octubre del año 2006 en el cantón Belén jurisdicción de Zapotitán, Ciudad Arce, La Libertad.