Los gritos de «el agua, el agua», mezclados con una voz en un megáfono anunciando las promociones de varias compañías telefónicas y el olor a comida que hoy se comercializa en la comunidad proyecto Santa Teresa, en San Martín, han disipado por completo el estruendo de las balas y el olor penetrante de la marihuana, en un lugar que por años fue un bastión de la MS.
En «el Proyecto», como es conocido, los pandilleros controlaban los ingresos a la comunidad, muchas de las personas ajenas al lugar que decidieron ingresar, no volvieron a ser vistas jamás.
«Tenemos 7 años de vender acá y era bastante inseguro, problemas nunca tuve, pero si había inseguridad, no cualquiera podía entrar a esta comunidad, ahora si entra de todo, motos, vendedores. Antes los servicios de comida rápida no entraban, ahora gracias a Dios todos entran», señaló David Hernández, vendedor de frutas y verduras.
El comerciante detalló que en los 25 años que tiene de residir en el lugar, no había visto un incremento tan progresivo en materia de seguridad, como el vivido en el último año con la implementación del régimen de excepción.
La opinión de Hernández también es compartida por Orbelina García, una pupusera de 68 años, quien asegura que las medidas implementadas por el Gobierno han ayudado a reducir la criminalidad en la zona.
«En cuanto a seguridad, han disminuido bastante los crímenes en la zona. Las medidas también han permitido que los negocios en la zona proliferen. Entre otros beneficios está que ya no oímos balaceras, ya no vivimos en zozobra porque los militares y policías patrullan constantemente la comunidad», apuntó García.
NI FAMILIARES
El control de las pandillas en el Proyecto Santa Teresa era tal, que los lugareños no podían recibir ni siquiera la visita de sus familiares, todo aquel que se acercaba a la zona corría peligro.
«Antes, aquí no podía entrar nadie, bueno yo a mi familia jamás la traje para no tener ningún susto, los pandilleros siempre andaban merodeando para ver quienes entraban, y si veían a alguien desconocido de un solo le disparaban», expresó Isabel Flores, vendedora de refrescos.
La comerciante agradeció al Gobierno por las medidas implementadas, las cuales han permitido que la seguridad y el comercio en la zona mejore y que sus familiares puedan llegar, las medidas, además, les permiten otros beneficios como poder comprar agua para beber en las puertas de sus casas.
«En cuanto al comercio informal se ven más vendedores en la zona, hasta el agua Cristal entra ya, antes en las tienditas traían farditos de agua y eso nos tocaba comprar, porque tampoco podíamos ir hasta el mercado a traer la gran botella, ahora no, todos entran ya», apuntó Flores.
La misma situación vivía, Elizabeth Peña, quien tenía que reunirse con los distribuidores en un lugar intermedio de la comunidad y la empresa repartidora para poder surtir su tienda.
«Antes de este año las personas ni venían, ni los distribuidores de los productos, nosotros teníamos que salir, nos poníamos de acuerdo para reunirnos en algún lugar para que los repartidores nos entregaran el producto», detalló Peña.
ENTRAN HASTA TAXIS
Otra ayuda económica que ha traído el régimen de excepción al Proyecto es que hay mayores opciones de transporte, ya no solo la ruta 140 puede ingresar, ahora también lo hacen conductores de Uber, mototaxis y hasta taxis.
«Ahora todos los vendedores pueden ingresar, incluso hasta los mototaxis, taxis y Uber ya pueden entrar, antes solo nosotros como transporte. Ahora ya puede entrar hasta una persona sola y caminando a la 12:00 o 1:00 de la noche y no pasa nada», indicó Juan Carlos Parada, motorista de la ruta 140.
El motorista afirmó que los patrullajes de policías y militares han incrementado la seguridad en la zona, ya que han capturado a la mayoría de los pandilleros.
«Antes nadie podía entrar a este lugar, nosotros como transportistas vivíamos en zozobra éramos amenazados y extorsionados. Un motorista que no era de esta colonia tenía que demostrar que no vivía en una zona contraria para poder trabajar en esta ruta, al entrar los pandilleros le pedían su DUI. Ahora ya nos podemos desplazar por cualquier lugar sin ningún problema, ya podemos sacar los celulares, antes ni eso podíamos porque nos tenían controlados», explicó el motorista.
YA NO DESAPARECEN EN LA GÉNESIS
Por años, la pandilla 18 desapareció, torturó y asesinó a las personas que llegaban a los linderos de la comunidad Génesis, en San Martín. Un lugar que por su geografía, rodeado de bosque y montañas, era la zona perfecta para realizar todo tipo de crímenes.
Sin embargo, en el último año, según la Policía, los reportes de personas desaparecidas en el lugar son inexistentes.
«Los eventos de privaciones de libertad ya el sistema 911 no los recibe, hoy lo que más abunda en el sector es la violencia intrafamiliar, ya son delitos de alcoba que no tienen que ver con las pandillas», comentó un agente de la PNC.
Uno de los últimos casos de privación de libertad registrados en la zona fue el de Cristian Joel Mejía Quezada, de 28 años, reportado el 10 de enero de 2022. El joven laboraba como gestor de cobros en una institución bancaria.
Ese día fue visto por última vez en la zona del cementerio municipal de San Martín, sobre la calle hacia San José Guayabal. A las 3:00 de la tarde, Cristian tenía que reportarse a la oficina para notificar el avance del trabajo de ese día, pero no llamó y su teléfono ya estaba apagado.
El 20 de febrero el cuerpo del joven fue localizado en la finca La Loma, tras el hallazgo, el fiscal general de la república, Rodolfo Delgado, detalló que Mejía Quezada llegó a la comunidad Génesis a hacer un cobro a un cliente pero fue interceptado por los pandilleros , quienes lo llevaron a la referida finca y lo asesinaron.
Tras el suceso y después de un año de régimen del excepción, el ambiente en la Génesis es otro, nuevos comercios se han levantado en la entrada de la comunidad a la que hoy puede ingresar cualquier personas.
«Tengo unos 10 años de vivir por aquí, pero gracias a las medidas de seguridad implementadas por el Gobierno desde hace tres meses decidí poner mi negocio de venta de cocos, frutas y golosinas, porque antes si era difícil que alguien que no era de la colonia pudiera ingresar, pero ahora gracias a Dios todos los pandilleros que había se los han llevado», expresó Alfredo Miranda.
Según los datos de la Policía, desde el 27 de marzo de 2022 hasta la fecha, el 70 % de los pandilleros que delinquían en el Proyecto y la Génesis han sido capturados, el 20 % han huido de la zona y otro 10 % están fuera del país.