Los ojos de turista nunca se equivocan. Esa primera impresión de visitar un lugar y apreciar los más pequeños detalles, las bondades de los anfitriones y empaparse de la personalidad del lugar es como descubrir un tesoro o redescubrirlo. Apaneca tiene eso y más.
Aunque fue el primer municipio en armar la Ruta de las Flores, otros han cobrado mayor protagonismo en los últimos años. Pero sus habitantes, y en especial los miembros del Comité de Desarrollo Turístico (CDT), han tomado con determinación volver a poner en la agenda de salvadoreños y extranjeros todo lo que pueden disfrutar y vivir en el municipio Río de Vientos, su significado en náhuat.
La ciudad, ubicada en Ahuachapán, cuenta con un legendario abolengo cafetalero, pero además posee un clima único por la altura sobre el nivel del mar a la que se encuentra (1,455 msnm)
En esta edición les compartimos la primera parte del redescubrimiento de Apaneca y esperamos que sirva de guía para que hagan turismo en su propio país. Les dejamos opciones de estadía, gastronomía, cultura y café, así como un vivencial para los amantes de lo orgánico. En la próxima entrega, prepárense para lo extremo. ¡Disfrutemos Apaneca!
Hostal Casa de Campo
Casa de Campo nació hace tres años para ser un espacio en extremo acogedor y al mismo tiempo rodeado de naturaleza y aire puro, como el de Apaneca, de la mano de Maritza Tobar y José Luis Herrera. Esta casa de huéspedes cuenta con tres tipos de habitaciones que reúnen detalles que te hacen sentir justamente como la casa de campo que quisieras tener y a la que viajar los fines de semana.
En la casa puedes escoger entre la habitación Los Torogoces, Los Volcanes y Las Flores, con baño privado, a un precio de $70 por dos personas, incluyendo desayuno. Si son más de dos personas, incluyendo una cama adicional, son $80. En la casa hay espacios para leer, descansar y disfrutar de una hermosa y amplia área verde. Adicionalmente, cuentan con 12 habitaciones en la misma residencial a metros de la cabaña principal.
Con opción de habitaciones con una cama, dos camas y otra para familia, conectadas por medio del baño privado. Estas últimas tienen un costo de $40 la noche para dos personas y $60 para cuatro personas. El desayuno es adicional por $5 cada persona.
Es ideal para quedarse y desde acá partir a realizar cualquier actividad. Tobar y Herrera también gerencian la operadora Impronta Turística. Así que, si lo tuyo es armar un buen plan, ellos pueden ayudarte a vivir un circuito inolvidable.
Huerto Orgánico y Compostaje
Sandra de Ortiz es una enfermera de profesión. Ahora retirada, ha encontrado un nuevo proyecto para seguir ayudando a la humanidad. Hoy dirige Tlalí, un espacio para crear abono orgánico y un huerto experimental. Este espacio, a solo 50 metros de Casa de Campo, es perfecto para los amantes de lo orgánico.
Aquí los visitantes pueden aprender cómo hacer composta, abono orgánico y cómo cultivar alimentos libres de compuestos químicos. Sandra produce tres tipos de abono: compost, lombriabono y bokashi. La experiencia de ver cómo se produce el abono en una pila compostera removible es una explicación que resume tres meses de proceso.
Este comienza con los desechos orgánicos, con minerales y una cantidad de elementos de la tierra que inician una etapa de purificación hasta ser un abono 100 % orgánico. Sandra es una gran maestra de prácticas agroecológicas que comparte, así como también se pueden comprar las hortalizas de temporada que produce en su huerto. En Facebook pueden encontrar más información, en Orgánicos Tlalí.
Sandra de Ortíz, enfermera retirada ha encontrado otra opción para seguir sirviendo a la comunidad. Ahora dirige Orgánicos Tlalí, desde donde produce abono orgánico. Foto/ David Martínez.
Café Don Licho
Con la historia de tres generaciones, el Café Don Licho está ubicado en la 5.ª avenida norte, frente a la calle de la Iglesia San Andrés Apóstol. Desde aquí, Ricardo Morán padre y Ricardo Morán hijo honran la memoria del abuelo Licho.
Con un café de estricta altura, cultivado a más de 1,400 metros sobre el nivel del mar, ofrecen en su menú preparaciones de café como V60, prensa francesa, Chemex y prensa italiana a un precio de $5 cada taza, con su propia marca de café borbón Don Licho. Ricardo Jr. explica que este es el inicio de un sueño de hacer de esta marca un nombre para El Salvador, como el Juan Valdez para Colombia.
En un ambiente relajado, en medio del pueblo y con una vista privilegiada en la segunda planta, los visitantes pueden descansar y tener las conversaciones más amenas degustando un método de café o un affogato por $2.50. También hay frozen, gaseosas y, para más tarde, margaritas, mojitos, dairiquí y cerveza. El menú es accesible para una experiencia de relax y calidez digna de la ciudad cafetalera por excelencia.
Foto/ David Martínez.
Plaza Turística Apanhecalt
Ubicada frente al parque principal en Apaneca, la Plaza Apanhecatl posee un aireado diseño que ha combinado las medidas de bioseguridad limitando su capacidad de 300 personas a 150. Con una evocación a las plazas con portales, cerca de 27 locales rodean el patio principal en el que los visitantes pueden comer.
Acá los artesanos ofrecen productos elaborados con manos locales, también ofrecen platillos de comida a la vista y no puede faltar el chilate y los antojitos en la Chilatería Ilamatepec. Además, aquellos que gustan de la chicha pueden degustar piña y jabuticaba. Irene Isabel Dolores, presidenta de la junta directiva de la «placita», como la llaman de cariño, explica que durante estas fiestas estarán abiertos esperando a los turistas que busquen espacios abiertos y con las medidas pertinentes.
Para ingresar al lugar se toma la temperatura y se exige la mascarilla. «Apaneca ofrece la tranquilidad de caminar sin problema con un clima más que agradable», dijo Dolores. La plaza también posee un hermoso mirador para apreciar el pueblo.
Artesanias, gastronomía y un espacio en medio de la ciudad para pasear con la familia. Foto/ David Martínez.
Rinkón Pizza
Con un espíritu innovador y de servicio, Idvin Israel Segura, su hermano y su madre crearon Rinkón Pizza. El impulso lo tuvo este emprendedor cuando concursó en Conamype con una pizza de flor de izote y cinco quesos. La pro – puesta ganó y ese capital semilla, junto con su esfuerzo, fueron el principio de un negocio que resistió a la pandemia.
La pizzería, justo a un kilómetro de Casa de Campo, en la avenida 15 de Abril norte, del barrio Santiago, no solo ofrece alimentos elaborados por la familia. Sus sillas y la decoración de las paredes con pinturas a mano son parte del amor y la pasión de estos emprendedores.
Rinkón Pizza es una parada obligatoria para comer delicioso, variado y con un presupuesto familiar más que accesible. La pizza personal tiene un valor de $2 en adelante, las grandes van desde los $11, los submarinos desde los $2.25 y las hamburguesas desde los $2.50. Es un deleite al paladar y a la vista, porque la presentación no envidia nada a las gran – des cadenas.
Con un espíritu innovador y de servicio, Idvin Israel Segura, su hermano y su madre crearon Rinkón Pizza. Foto/ David Martínez.
Casa de la Cultura
La Casa de la Cultura de Apaneca se mantiene con actividades restringidas por los protocolos de bioseguridad ante la pandemia. Sin embargo, de manera regular la casa recibe a pequeños y jóvenes, a los que les imparten talleres de marimba, pintura y guitarra. De hecho, su directora, Gladys de Sigüenza, mantiene en exposición varios de los trabajos de pintura de los talleristas.
También se encarga de organizar el Baile de la Garza con los adultos mayores de la zona. El baile es folclore puro e histórico y hace una parodia con la que culpa al alcalde de los problemas del pueblo.
Hostal y Fonda Iruña
En el kilómetro 90.5, en la carretera que conecta Sonsonate con Ahuachapán, está Iruña. Ligia Cancinos de Francés es su propietaria y recuerda que junto con su esposo, ahora fallecido, crea – ron la idea de un espacio que en la cocina combinara lo mediterráneo y lo salvadoreño, pero que también ofreciera alojamiento para una familia con hijos pequeños. Así, este restaurante ofrece un menú de alimentos como tapas, paella, carnes im – portadas, pescado y platillos españoles.
Pero también cuenta con siete apartamentos diseñados de manera funcional y preciosa para que comparta un matrimonio y sus pequeños sin el estrés de compartir cama o adecuar el espacio. Estos apartamentos de dos plantas tienen una pequeña sala, un miniespacio de cocina, televisión, una habitación abajo con dos camas para los niños y unas gradas que conducen a la segunda planta para el espacio de los padres.
El costo por noche es de $70 con desayuno incluido. El ingreso es a las 4 de la tarde y la salida se programa a las 2 del día siguiente. Los huéspedes también pueden alojar sus cosas mientras siguen paseando sin un costo adicional.