Nueve meses han pasado desde que las unidades del Sistema Integrado de Transporte del Área Metropolitana de San Salvador (Sitramss) suspendieron el servicio a causa de que el Gobierno, como medida preventiva ante la COVID-19, dictaminó que el transporte público dejara de circular.
Sin embargo, pese a que dicha medida se eliminó en agosto del 2020, los dueños de las unidades del Sitramss no han querido reanudar el servicio. Las unidades se encuentran abandonadas en el parqueo de Fenadesal, en San Salvador.
En noviembre del año pasado, el viceministro de Transporte, Saúl Castelar, mencionó que la falta de circulación de las unidades del Sitramss sigue obedeciendo a temas eminentemente de Salud.
Mientras que Eduardo Villanueva, director de la Unión de Empresas, quienes se encargan de la operación del Sitramss, dijo que la falta de la prestación de servicio de sus unidades también obedece a un tema de costos para la empresa, pero «estamos en este momento en fase de negociación con las autoridades referente a las diferentes alternativas para volver a operar», dijo.
«El tema pasa porque no estamos autorizados para llevar personas paradas en las unidades y el sistema tiene el 70% para parados y solo el 30% sentados. Para que podamos alcanzar el punto de equilibrio necesitamos mover el autobús a un 85% de su capacidad (por eso es transporte masivo)», detalló.
En diciembre del año pasado, trascendió que había posibilidad de una venta de las unidades a miembros de Transmetro de Guatemala, ante esto Villanueva dijo que puede ser una opción viable.
«Tenemos propuestas de interesados en la flota, sin embargo, pasa primero por una evaluación con Gobierno sobre las alternativas para operar», informó.
UN CENTRO DE ACOPIO
Hace nueve meses que en la terminal del Sitramss en Soyapango ya no se ven pasajeros esperando los buses que hacían sus salidas cada 10 minutos, ahora solo hay cabinas del Equipo Interdisciplinario de Contención Epidemiológica (EICE) para toma de muestras covid-19 y cientos de paquetes alimentarios que son entregados por el Gobierno.
Desde que se implementó la suspensión de circulación del transporte público, la terminal se utilizó como centro de acopio. «Esta terminal no se ha dejado de usar desde la pandemia, para algo diferente, pero se usa», dijo el ingeniero del Viceministerio de Transporte (VMT), Boris Delgado.
«La terminal ahora es IECE covid-19 sede Soyapango, desde las 5 de la mañana se inicia con el reparto del personal que lleva los paquetes de alimentos que el Gobierno está dando a la población. Son alrededor de 680 personas que salen cada día en los microbuses hacia los municipios que según la programación está establecido», explicó Delgado.
«Tras el retiro se queda una cantidad de microbuses que se destinan para llevar los kits de medicamentos para personas positivas de covid-19 que están dentro de la base de datos del Ministerio de Salud», ahondó.
Desde la terminal del Sitramss de Soyapango se atiende la zona paracentral y la región metropolitana. Hay otras tres terminales homólogas a esta que es Santa Tecla, «que es la región central de Salud», la sede de Santa Ana que atiende toda la zona de occidente y la de San Miguel que verifica el oriente del país.
CONTROL DESDE LA TERMINAL
El Viceministro de Transporte, Saúl Castelar, añadió que el año pasado, el centro de control del Sitramss también se estuvo utilizando «como una base de control. Muchas de las operaciones que nos tocó hacer a nosotros en el tema de cooperación de la pandemia las estuvimos haciendo desde el centro de control».
«Se pudo monitorear la entrega de los kits de medicina que estuvimos apoyando y el despacho de unidades en el traslado para el centro de personas a centros de contención y hacia el aeropuerto cuando movilizamos repatriados», añadió Castelar.