Emprender ha sido, sin lugar a dudas, una de las acciones más recurrentes que los salvadoreños encuentran para darle un cambio a su vida, tanto económico como profesional.
Muchos factores logran motivar a una persona para iniciar un proyecto de emprendimiento, como es el caso de las hermanas Hernández, creadoras de la marca Sondos, donde se combinan la perseverancia, la ilusión y, sobre todo, el arte en cada una de las piezas que producen.
Su iniciativa surgió de la necesidad de dos mujeres desempleadas, pero pronto tomó un giro inesperado logrando que Celina, diseñadora gráfica de profesión, y Marta, odontóloga, creyeran en el reto de emprender bajo un concepto de moda y decoración.
Para Celina Hernández, quien es la encargada de darle vida a cada uno de los temas o personajes salvadoreños (la Siguanaba, la caña de azúcar o la flor de izote) mediante alegres y llamativos diseños, la aventura que empezó junto con su hermana de crear un negocio nunca fue planeada y, pese a la improvisación, las cosas se fueron dando hasta consolidarlo como un proyecto de vida.
«Nunca pensamos en hacer algo juntas hasta un noviembre que nos encontró sin trabajo y con necesidades. Todo salió de la nada, pero con la ayuda de Dios comenzamos», comentó Celina.
Es así como en 2016 nace Sondos, una nueva opción de artículos varios que fusionan la alegría de las hermanas junto a simbolismos nacionales de nuestro país
Un proyecto fructífero
Según Marta, encargada de la producción y diversificación de la marca, lo que comenzó con un capital semilla resultó una bendición en sus vidas y la de sus familias, al evidenciarse el crecimiento de Sondos.
«Hicimos unos cojines para regalar, los subí a redes sociales y después de unas horas teníamos 84 pedidos. Ahí pensamos que debíamos hacer algo más. Juntamos el poco dinero que teníamos y compramos los materiales. Así comenzamos, haciendo cojines en un pequeño espacio de la casa», recuerda Marta entre sonrisas.
En la actualidad, aproximadamente siete personas se han unido al sueño de Celina y Marta, logrando que con el correr del tiempo Sondos sea más exitoso y presente más opciones de productos al mercado que las hermanas comercializan en diferentes lugares de El Salvador y en el exterior.
Una de las grandes ventanas que la marca encontró para darse a conocer fueron los proyectos de apoyo a emprendedores que en los últimos años se han vuelto tan populares y beneficiosos.
Los famosos «mercaditos» o ferias de emprendimiento, que de inmediato lograron incentivar a las hermanas Hernández acerca de lo fructífero que podía ser su negocio, se convirtió en la motivación para la apertura de su propia tienda de artículos Sondos en un centro comercial de San Salvador.
«El hecho de tener una tienda con nuestros productos es emocionante; sin embargo, no todo ha sido fácil, ha habido muchos altibajos. Pero cuando vemos a todo el equipo emocionado con el crecimiento de la marca y que se identifican con ella, sabemos que ha valido la pena», dijo Marta, refiriéndose a que ahora Sondos no solo representa una fuente económica para las hermanas, sino para todos sus colaboradores
El color y la alegría son esenciales
Para las hermanas Hernández, una de las finalidades de los productos que ofrecen es hacer sentir al quien los utiliza una sensación de alegría, y es que, para ellas, cada uno de sus artículos está diseñado con diferentes símbolos y colores que reflejan la esencia salvadoreña en todo su esplendor.
Carteras, mosaicos, mascarillas, calendarios, estuches para lentes y portavasos son algunos de los detalles que Sondos incluye en su colección, misma que ha clasificado en tres líneas de venta: religiosa, nostálgica y de moda.
«Cada una se caracteriza por simbolismos propios de su línea. Por ejemplo, la nostálgica incluye en sus diseños la caña de azúcar o la flor de izote, la Siguanaba, piscuchas, etcétera, eso sí, en una propuesta más fresca, llena de vida, pero sobre todo de buena calidad», añade Celina.
Las hermanas aseguran que están listas para continuar haciendo crecer su marca, por ello han preparado una serie de 250 ilustraciones registradas para sus futuras colecciones.