El canto es, generalmente, un talento nato; pero también puede aprenderse a fuerza de años de práctica y persistencia.
Quienes se dedican por completo al talento bucal, saben que deben entrenarse, estudiar, cuidarse, sobre todo asumir con entereza su afición a este arte.
En esta edición, te compartimos las historias de tres salvadoreños marcados por el canto, quienes también gustan de componer y tocar instrumentos musicales como la guitarra.
Experiencias
Javier Mendoza comenzó a cantar a los siete años. Su abuelo le enseñó a tocar guitarra y, al mismo tiempo, le despertó el interés de acompañar la melodía con la voz, por lo que se empeñó en aprender canto.
«Desde pequeño, mi familia me ha inculcado ese amor por la música y mis abuelos, tanto materno como paterno, fueron músicos. Pienso siempre que me ha corrido por la sangre la pasión por la música», dijo.
Los géneros que más le gustan son el pop latino, el reguetón y la balada romántica.
Actualmente tiene 16 años. Ha escrito aproximadamente 25 canciones, de las cuales unas están próximas a ser lanzadas y espera que sean del agrado del público, para que conozcan su talento, lo apoyen para crecer en el mundo artístico y comprueben lo versátil que con los ritmos.
Los últimos sencillos que ha trabajo son «Cómo sería» y «Química», este último junto a J. Dancas.
Uno de los sueños de Mendoza es llenar estadios o grandes espacios con público para sentir el amor de la gente, oír que el público canta sus canciones y se emociona por lo que produce.
«Mi sueño es poder conectar con las personas que me siguen y que mi música pueda tener un impacto positivo en sus vidas», compartió.
En su caminar por los escenarios ya ha sido telonero en los conciertos de Carlos Vives, Manuel Medrano y Eladio Carrión. Y el próximo 15 de octubre tendrá la oportunidad de presentar su espectáculo antes de CNCO. Además, fue una de las voces principales del jingle Teletón.
«Estoy súper agradecido con las oportunidades, que me han servido de experiencia para seguir practicando y sentirme más suelto en el escenario. Fue una buena experiencia ser parte de unas de las voces del himno Teletón porque ayudo con mi talento a buenas causas», dijo.
Con la música en las venas
José Ruiz, conocido como «Don José de Usulután», actualmente tiene 77 años. Desde su niñez sintió curiosidad por la música, por lo que aprendió a tocar la armónica. Mientras estudiaba la primaria se presentó en todos los actos cívicos con su instrumento musical para interpretar el Himno Nacional.
Su medio hermano integraba el grupo de Los Hermanos Franco y en algunas ocasiones tuvo la oportunidad de cantar cuando ni siquiera cumplía los 18 años.
«Siempre me decía que le gustaba cómo cantaba por mi timbre de voz y me pedía que cantara con ellos cuando tenían eventos», recordó.
Ruiz tuvo la idea de escribir poemas románticos sobre historias que escuchaba de sus familiares o se inspiraba en lugares que visitaba.
Con el pasar del tiempo aprendió a tocar guitarra y observó que había artistas que fusionaban dos talentos (escribir y cantar), por lo que decidió tomar el reto e intentar hacer sus propias composiciones musicales.
«Por cuestiones de estudio, puse una pausa porque salí del país para prepararme mejor. Allá (Estados Unidos) también escribí un poco e hice canciones, pero no tenía mucha inspiración como aquí en El Salvador», dijo.
Persistió en su deseo de componer y cantar, pero fue hasta que tuvo la oportunidad de jubilarse cuando decide dedicarse de lleno a sus melodías
En el 2020, durante el confinamiento por la pandemia, lanzó dos discos: «Don José» y «Remembranzas».
El primero fue nombrado en memoria de su padre José Ruiz y está conformado por nueve canciones originales. Algunas son románticas; otras hablan sobre la necesidad de preservar el medio ambiente y unas más reconocen la labor del campesino salvadoreño. También ha dedicado canciones a municipios como Sonsonate y Antiguo Cuscatlán.
Su primer disco contiene las canciones «Gracias, muchas gracias», «El amor es todo», «Canción para el medio ambiente», «Campesinos», «La mascarita» y «Amar es todo».
Su segunda producción tiene 10 covers muy reconocidos. Algunos de estos son: «A mí manera», «Serenata a la luna» y un mix de composiciones de Leo Dan.
Se inspira en El Salvador
Daniel Chacón es originario de San Francisco Morazán, Chalatenango. Emigró a Estados Unidos en busca de nuevos retos, pero siempre con el sueño de ser cantante. En el 2019 decidió empezar a grabar canciones de su autoría.
En ese año lanzó su primer tema romántico «Por tí daría todo» y desde esa fecha ha compartido los temas «Me atrapó el amor», «A mí manera», «Siempre unidos» (dedicada a El Salvador) y «La victoria» (dedicada al presidente Nayib Bukele).
«La canción “La Victoria” fue la que más se viralizó. Fue la que escribí para el presidente, a pesar de que no cuenta con un video, sino que solo audio, se hizo muy popular», dijo.
Sus canciones se caracterizan por ser bachatas románticas, las que han tenido una muy buena aceptación dentro y fuera de Estados Unidos.
Como artista se ha logrado posicionar en el mundo de la música, popularizándose en diferentes radios latinas.
Hasta el momento tiene 10 canciones con las que ha logrado avanzar en su carrera.
Algunos de las radios donde ha hablado de su vida y producciones son: La Indomable (Guatemala), 3 Capos y radio Amistad (Argentina). Así mismo en las radios mexicanas Evolución, Jaltenango, Imagen y La Konsentida. También fue entrevistado en La Family Tu Radio, de Australia.
La más reciente producción es el cover «Mis amores» y el tema «Ven a El Salvador» (junto a The King Flyp), el cual habla sobre los cambios positivos que ha logrado El Salvador, donde hace un llamado a los turistas para que visiten el país y disfruten de sus bellezas naturales, en el contexto de la paz y libertad que se vive.
Sus metas es seguir posicionándose como artista, en especial aquí en El Salvador, donde también espera tener la oportunidad de cantar para sus compatriotas.
«Es muy importante recalcar que se debe de apoyar a los artistas salvadoreños. Allá (en El Salvador) hay mucho talento y muchos jóvenes desean luchar por sus sueños para hacerlos realidad», apuntó.