Gracias a una serie de trabajos efectuados por el Ministerio de Cultura, el Teatro Nacional de San Salvador volverá a lucir sus colores originales en la fachada a partir de este enero de 2023.
Los trabajos de pintura se suman a las intervenciones de mantenimiento en el inmueble, que abonan a mejorar la imagen urbana del centro histórico capitalino, donde el teatro se erige como el espacio escénico más emblemático de la ciudad.
El teatro cuenta con la categoría de Monumento Nacional y es considerado una atractiva joya arquitectónica de San Salvador.
Con la intervención, dirigida por la Dirección Nacional de Artes y el apoyo de la Dirección Nacional de Patrimonio Cultural, el Ministerio de Cultura le devuelve al histórico edificio parte de su original belleza, tal y como se establece en el Plan Cuscatlán al contemplar la revitalización de los teatros nacionales, que ha sumado una inversión de $477,556.84 entre 2020 y 2022.
En ese marco, este año se lleva a cabo, además del mantenimiento general, la aplicación de pintura en la fachada del referido espacio sobre la base de un estudio de calas cromáticas hecho por la Dirección de Conservación de Bienes Culturales Muebles.
El objetivo del análisis fue identificar los colores que originalmente se colocaron en el teatro al ser construido. Las muestras se tomaron de las columnas, pasamanos, paredes, balcón exterior, molduras y capiteles del antiguo inmueble, que este 2023 cumplirá 106 años al servicio del arte y la cultura salvadoreña.
Como resultado del estudio se identificaron diferentes tonalidades de blanco y crema que a partir de este enero revestirán nuevamente al gigante escénico ubicado en el corazón de la capital.
La intervención incluye, además de la aplicación del color original a superficies y elementos decorativos de fachada, labores de limpieza en las paredes externas, reparaciones eléctricas, en butacas y en la duela de la Gran Sala, así como mejoramiento del equipo técnico, entre otros.
El Teatro Nacional de San Salvador cuenta con tres escenarios: la Gran Sala María de Baratta, la Pequeña Sala y la Sala de Cámara. Se suman a estos espacios, el Café Teatro; el foyer y el vestíbulo, ambos dedicados a exposiciones, y la recién inaugurada Sala de Lactancia Materna.
Al concluir los trabajos, el espacio cultural quedará listo para convertirse en el escenario de los elencos nacionales de danza y música, así como de grupos independientes que nutren con su actividad la variada agenda de espectáculos del teatro.