Tras largos cuatro años de espera, finalmente llegó de nuevo la esperanza para Estados Unidos: Trump es el presidente 47, electo por la gran mayoría de los estadounidenses. Una victoria arrasante! No sólo ganó con 277 votos del Colegio Electoral, sino con el voto popular que no obtuvo en el 2016.
Y por si fuera poco para la celebración, Trump llega a la Presidencia con el control de ambas Cámaras del Congreso en Washington.
«Voy a gobernar bajo un lema: promesas hechas, promesas cumplidas», Dijo el nuevo presidente electo ante miles de asistentes reunidos en el Centro de Convenciones de West Palm Beach.
«Es el momento de unirnos y dejar las divisiones. El éxito nos une y ahora nos va a unir más. Lo comprobé en mis cuatro primeros años exitosos. Vamos a poner a EEUU primero para todos los estadounidenses, y vamos a tener el país más fuerte del mundo, el que nunca nadie haya visto. Dios bendiga a América», concluyó Trump en su primer discurso tras ganar las elecciones presidenciales en EEUU.
El que ríe último…
La presunta igualdad de Kamala con Trump se quedó como era de esperar en las encuestas de la prensa, muy lejos de la realidad y con Kamala en otra de sus derrotas, quizás la última en su cuestionada carrera política.
Como esperaban decenas de millones de estadounidenses, frustrados desde el 2020, el expresidente Donald Trump se agenció una aplastante victoria frente a la vicepresidenta, la única opción y carta fallida de los demócratas en estas elecciones 2024. El producto fabricado en semanas por la gran prensa izquierdista que sufre otra gran decepción de poder.
Muchos de los votantes estadounidenses, cansados de las políticas negastas del gobierno de Joe Biden y Kamala Harris se mantuvieron optimistas y mucho más seguros del triunfo republicano con la vigilancia tecnológica de Elon Musk.
Esta vez la esperanza, no se trastornó en «espejismo» en pocas horas de una madrugada, como la oscura madrugada para la democracia del país en 2020. Ahora seguirán los ataques contra Trump presidente, pero si antes no se rindió, ahora menos.
Tras su regreso a la Casa Blanca, las acciones de su plataforma Truth Social se dispararon 14% el martes junto al valor del dólar y del bitcoin, porque la confianza de los inversores no se hizo esperar.
En el otro lado del ring, la preocupación comenzó a verse rápidamente y con suma claridad a medida que avanzaba la noche y Trump conquistaba estados republicanos y marchaba delante en casi todos los «bisagra». El nerviosismo se aceleró con las cifras favorables a los republicanos en los escaños en el Senado federal y la Cámara de Representantes.
¡Vamos a ganar! dijo Trump sobre las 9 de la noche cuando sumaba ya 105 votos electorales contra 72 de Kamala Harris, la candidata demócrata escogida a dedo, y sin un voto en las primarias, por una élite de extrema izquierda. Media hora después el expresidente contaba con 191 votos electorales vs 99 de Harris, de acuerdo con varias cadenas de televisión como NBC News.
No obstante del seguro triunfo, las cadenas hispanas Telemundo y Univisión, en medio de su acostumbrada parcialidad y animadversión respecto a Trump, se negaron a sellar la rotunda victoria del republicano.
Kamala, la falsa estrella demócrata creada como un copo de nieve por la prensa liberal, termina con el ajuste de cuentas y el rechazo de más del 80% de los estadounidenses a su gestion vicepresidencial y como representante de la izquierda radical.
Se terminaron los conciertos y el carnaval cultural de Harris en las últimas semanas de campaña. El pueblo no estaba para pachangas ni para celebraciones del desastre y las crisis en los últimos cuatro años. Ella debió saberlo, pero siguió hacia adelante hasta su gran derrota. El martes, a través de un emisario, envió a sus seguidores a dormir ante la fugaz y convicente derrota. Algo tendrá que decir, aunque no «se le ocurra nada», pero ya sin su risa sarcástica y su entusiasmo desmesurado por sentarse en la Oficina Oval. Porque Kamala debería conocer que quien ríe último…ríe mejor.
Líderes mundiales felicitan a Trump
El presidente de Ucrania Volodimir Zelenski estuvo entre los primeros en agasajar a Trump, también la primera ministra de Italia Giorgia Meloni, el presidente de Argentina Javier Milei, el presidente francés, Emmanuel Macron y el español, Pedro Sánchez; el premier británico Keir Starmer, el presidente de El Salvador, Nayib Bukele, el presidente de Polonia Andrzej Duda, el primer ministro checo Petr Fiala, el secretario general de la OTAN, Mark Rutte y la presidenta de la Comisión Europea Ursula von der Leyen, entre otros.
Antes de las 10 de la noche, el influyente diario The New York Times dio en sus predicciones a Trump como ganador de las elecciones presidenciales con 278 votos electorales, mientras que CBS News proyectaba un triunfo del candidato republicano de 303 votos.
La cadena Newsmax sobre las 10: 00 pm informaba de 210 votos electorales para Trump contra 105 de Kamala Harris y pasadas las 12;30 am de la madrugada del miércoles, 248 para Trump y 213 para Harris.
Antes de las 10 de la noche Trump ya había ganado Indiana, Tennessee, West Virginia, Texas, Florida, Kentucky, Carolina del Sur, Alabama, Montana, Utah, Oklahoma, Iowa, Kansas y Wyoming, mientras que Harry se llevaba Vermount (el estado de Bernie Sanders), Delaware (el estado de Joe Biden), Nueva York, Massachusetts, Illinois, colorado y Nueva Jersey.
En Georgia, Wisconsin y Ohio, Trump mantuvo su ventaja, mientras tomaba también la delantera en Pennsylvania para ganar los cuatro estados.
Republicanos con el control del Congreso en Washington
En la punga por ambas Cámaras del Congreso en Washington, los republicanos marcharon siempre desde el principio en la delantera para quedarse con el control. La ola roja que no ocurrió en 2022, sucedió ahora.
Florida, se consolidó como un gran estado rojo y todos los republicanos en contienda ganaron sus puestos en disputa.
El expresidente Trump se alzó con el triunfo por 56% a 43%, y el 100% de los votos procesados en Florida.
Las enmiendas sobre el aborto y la marihuana, que intentaron pasar los demócratas y la izquierda radical, quedaron frustradas, a pesar de los 60 millones de dólares que se gastaron en campañas publicitarias en el estado del sol.
La propuesta buscaba permitir el aborto hasta la viabilidad del feto (alrededor de las 24 semanas de gestación) y requería para su aprobación 60% de votos favorables, el umbral más exigente en los diez estados que organizaron consultas sobre el asunto en paralelo a las presidenciales de este martes.
Se trató de un duro golpe para la extrema izquierda que hizo del aborto su enfoque principal para desligar a Kamala del nefasto legado de su gobierno en economía, inmigración, política exterior, inseguridad ciudadana y seguridad nacional, entre otros temas de trascendencia.
En su discurso de victoria en West Palm Beach, Trump agradeció a todos los estadounidenses, a su familia, a Elon Musk, a Robert F. Kennedy y a quienes colaboraron de forma directa e indirecta en este triunfo, en especial al movimiento MAGA (Make America Great Again)
«Este ha sido un movimiento como nadie ha visto antes. Este es el movimiento político más grande de todos los tiempos. Vamos a hacer que nuestro país recupere su esperanza».
«Hemos logrado la victoria política que nunca nuestro país había visto. ¡Gracias por el honor de elegirme por su 47 presidente!».
«No voy a descansar hasta que no hayamos logrado un país fuerte, próspero y seguro para todos».
«¡Esta es una gran victoria para EEUU, para el destino de EEUU!… También ganamos el voto popular».
«Quiero agradecer a los millones de trabajadores honrados de este país por este gran triunfo. Les pagaremos con el mismo agradecimiento y les daremos más oportunidades y los beneficios que merecen», puntualizó el presidente electo.
«Muchas personas me dicen que Dios me salvó la vida para estar aquí junto a ustedes y poder hacer el trabajo que anhelo para EEUU». «Dios siga bendiciendo a América», concluyó.